14. Vida.

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Abrí los ojos, el sol colandose por la ventana me hace saber que no estoy en mi habitación. Miro hacia mi izquierda, tirado boca abajo y con la boca ligeramente abierta, está Edmund. Miro el techo y comienzo a sentirme culpable.

Me dejé besar, sabiendo lo que el siente por mi...
Me levanto sentándome en la cama y busco mi celular para ver la hora, ya que no encuentro ningún reloj de pared. Lo enciendo y veo tres mensajes de Holly.

Los tres son básicamente reclamos de porqué la dejé sola, le respondo diciéndole que le llamaré en cuanto esté en mi casa. Después de dejar el celular sobre la mesita de Edmund, este comienza a moverse, gruñendo y estirando sus brazos y piernas.

Me mira desconcertado y le sonrío, se ve muy chistoso recién despierto.
- Buenos días.

- Buenos días, ¿que hora es?

Vuelvo a encender el celular y veo la hora.
- Casi las doce, ¿tienes planes?

Asintió, rascándose el cuello.
- Tengo clases de esgrima. Ya Voy tarde, vístete para poder llevarte a casa.

Frunzo el ceño.
- ¿Estas molesto o algo así?

- Algo así.- se levanta y comienza a ponerse los zapatos.- Aunque esto es mi culpa. Debí dejarte en el parque con Holly, no traerte a mi casa y besarte... Me será mas difícil verte con el ahora después de lo que pasó.

Oh. Y ahora es que lo piensa.
- Pero... No podemos dejar de ser amigos Edmund.

El río, negando y se recargó en la puerta del baño.
- No... Jamás podré ser más que eso, lo tengo claro Katherine.

- Yo no me refería a eso. No te quiero fuera de mi vida Edmund.

- Vístete, te llevaré a tu casa.- se metió al baño, dejándome sola con mi culpabilidad.

Tomé mi ropa, la cual había dejado doblada al lado de la cama y me vestí, peinando mi cabello con los dedos hasta trenzarlo. Edmund salió del baño y se fue directo a la puerta de su habitación. Lo seguí en silencio, por el pasillo y luego bajamos las escaleras.

- Lo siento...- le dije en voz baja. El me miró por encima de su hombro.

- Yo también.

- ¡Edmund! Cariño, ya se te ha hecho tarde...- la voz de una mujer se interrumpe cuando ella nos ve. Es la mujer del cuadro, la "zorra que se casó con su papá después de que su madre murio". Es altísima, piernas largas y cabello rubio. Es muy bonita...- ¡Oh! No sabía que teníamos visitas.

La mujer sonríe pero Edmund mantiene su rostro serio, ¿debería sonreírle a la chica?

- Tu no tienes visitas, yo si. Vete ya.

- Edmund Cariño, ¿ni siquiera nos vas a presentar?

A el le importó poco la mujer y avanzó hacia el recibidor, yo me quedé parada mirándolo irse. Después miré a la chica y le sonreí.
- Me llamo Katherine...

- ¡Kittie vamos!.- gritó Edmund desde afuera.

- Vete Cariño, ya habrá tiempo para presentarnos de buena forma. Cuídate.

- Bien, hasta luego.- corrí saliendo de la casa. Edmund está en medio del jardín, esperándome. Cuando me ve comienza a caminar hacia el portón, corro más para alcanzarlo.- Ella es muy linda, ¿hizo algo malo para no agradarte?

- No hagas preguntas que no voy a responder Kittie.

Salimos y nos subimos a su auto. Edmund enciende el motor rápidamente y sin esperar siquiera a que me ponga el cinturón el arranca el coche, haciendo que me vaya hacia atrás por la velocidad.

Circles. |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora