Despierto tirada sobre césped. Lo siento frío y húmedo debajo de mi piel. Miro hacia arriba, el cielo es completamente celeste, no hay ni una nube y tampoco puedo ver el sol. Poco a poco me siento, los huesos me duelen y también el abdomen. Respiro hondo, el aire aquí es fresco y bastante agradable. Pero no veo mas allá si hay algún árbol, el césped sigue pero no alcanzo a ver más.
Relamo mis labios y me aclaro la garganta.
- ¿Rasmus?.- recuerdo que antes de aparecer aquí, mi primo fue la última persona que vi. Pero nadie responde a mi llamado. Con todas mis fuerzas, y soportando el dolor en mi cuerpo, me pongo de pie.Doy algunos pasos hacia el frente, buscando algo. Un árbol o lo que sea que me ayude a identificar dónde estoy. Tomo aire.
- ¡Rasmus!.- silencio. Me siento confundida, ¿como es que llegué aquí? Yo... había saltado de las escaleras... ¿no? Si... yo salté de las escaleras, recuerdo el dolor que sentí en ese momento y a Rasmus mirándome desde arriba.Entonces... ¿morí? Sonrío pero me asusto de inmediato. Morí, pero no sé dónde estoy. ¿y por qué siento dolor? Los muertos no sienten dolor, ¿o si?
Sigo caminando, vuelvo a tomar aire y grito con todas mis fuerzas.
- ¡Papá! ¡Papá!...No sé cuánto tiempo pasa. Pero todo sigue igual, solo hay césped debajo de mi y un cielo limpio y celeste encima. Ni un solo árbol.
Ni un solo pájaro.
Nada.La tristeza me invade. ¿estaré aquí para siempre? Sola. Llevo mis manos a mi pecho y me sorprendo al sentir el leve latido de mi corazón.
- ¿Katherine?.- la voz de mi madre me hace levantar el rostro. La busco, pero no veo nada
- ¿Mamá?
- ¡Katherine!.- si, es ella. Su voz es inconfundible.
Lloro y comienzo a correr, sintiendo dolor en todo el cuerpo.
- ¡Mamá, mamá!La veo. Veo su silueta a varios metros de mi. Acelero mis pasos, pero de repente la corriente de aire choca con más fuerza sobre mi, impidiéndome avanzar rápido.
- Katherine, cariño...
El aire fresco me empuja hacia atrás.
- ¡Mamá! ¡Ayúdame!.- siento que el aire me levanta poco a poco. Despegando mis pies descalzos del cesped.- Katherine, hice todo lo que pude...
Caigo al suelo, de rodillas y siento el dolor acalambrar mi cuerpo entero.
- Mamá...- Todavía no es tu turno, Katherine...
El aire intensificó, haciéndome volar en el cielo, como una bolsa de plástico. Vi la silueta de mamá desaparecer en el césped. Y con mi último aliento grité su nombre.
- ¡Mamá!♡
Abro los ojos, esperando a ver el césped y el cielo celeste. Pero me encuentro encima de una cama de hospital, con varias mangueras sobre mis brazos y las paredes blancas a mi alrededor.
Me relamo los labios, tengo mucha sed. La cabeza me duele horrible y la luz de la habitación me lastima. Gruño y trato de moverme, pero el dolor en mi cuerpo es intenso, asi que me quedo quieta.
Miro hacia la puerta, es de madera y tiene una pequeña ventanita. Si pudiera levantarme, podría ver hacía fuera. Frunzo el ceño y pongo más atención a mi alrededor. En una mesa pegada a la pared hay al menos cuatro ramos de flores. Todas son girasoles.
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Circles. |Daryl Dixon|
RastgeleEl... se enamoró de mi en cuánto me vio sonreír. Y yo me enamoré de él al verlo, a mis trece años, como a un príncipe azul. Son cuatro años de diferencia, no mucho en realidad, pero lo que nos hace diferentes... son nuestras vidas. Que por más que...