Circles. |Daryl Dixon|

20. Te Amo.

Detesto las matemáticas. ¿Por qué debo saber todo esto? ¿en qué me ayudará? Mis ojos pican, he estado toda la tarde estudiando. Pestañeo y trato de memorizar todo lo que el jodido libro tiene.

- ¡Katherine baja a cenar!.- grita mamá desde la cocina. Gruñí tratando de pronunciar un "voy", que obviamente no salió. Cierro el libro con felicidad y relamo mis labios. Fijo mi vista en la pared blanca de mi habitación y puedo ver letras y números en ésta, como si ahí estuvieran. Cuando en realidad están "pegadas" en mis ojos.

Me levanto de la silla y me estiro, cuidando de no tener un calambre. A paso lento bajo hacia la cocina. Mi padre ya está sentado en su lugar, mientras mamá termina de servir pollo con verduras y arroz. Vuelvo a lamer mis labios, saboreando la comida como si hace mucho no hubiese comido.

- Guardé un poco de verduras ayer porque sé que te gustan, Kittie.

- Gracias mamá.

Papá comenzó a comer, mamá terminó de servirse y se sentó para cenar. Yo tomo mi tenedor y miro el plato de mi madre, el cual tiene la tercera parte de lo que me sirvió a mi

- ¿Sólo eso vas a comer?.- le pregunto, papá también mira su plato y la ve a ella con preocupación. Mamá sonríe.

- No tengo mucho apetito, me pasé picando mientras cocinaba.

Comencé a comer, papá no dejó de observarla.
- ¿Estas segura que sólo es eso? Te noto más delgada.

- Es por la quimio James.- mamá le restó importancia, pero papá sigue viéndola.

- ¿Qué te dijo el médico?

- Que muchas cosas cambiarán James, son síntomas, no tienes nada de qué preocuparte. Asi que termina tu cena.

Papá bufó y siguió comiendo. Nuestra cena transcurrió en silencio, un silencio bastante raro. No incomodo sino... triste. Como si los tres estuviesemos tristes por alguna razón desconocida.

Cuando acabamos de cenar me puse a lavar los platos, mientras papá va a ver televisión y mamá guarda lo que sobró en el refrigerador.

Me pongo a jugar con una cuchara, dejando que el agua caiga de lleno sobre el centro, tirándose por todos lados. Me asusto un poco cuando siento el brazo de mamá en mi espalda.

- Hace mucho no me hablas de Daryl, ¿como van las cosas?

- Ah... bien.

- Ese día que Stacy me llamó se oía tan asustada y arrepentida. ¿Supiste lo que le dijo a Merle?

Asentí.
- Lo escuché cuando desperté, pero no vi a Stacy... Aunque Merle si estaba afectado por eso.

- Pobres chicos. Su padre es un alcohólico violento y su madre una fumadora depresiva. Entiendo que Stacy crea que sus hijos no tienen futuro pero... ellos no tienen que ser exactamente iguales a sus padres.

- Ellos no son así mamá, yo los conozco. Merle... es un poco grosero pero también es divertido y considerado a su manera. Daryl es muy sentimental aunque no lo demuestre y... El quiere mucho a su madre.

Mamá sonríe y acaricia mi cabello.
- Lo sé cariño, cuando Stacy me habló de las chicas que Daryl metía a su habitación me pareció muy extraño. Ya que parece ser un muchachito de pocas palabras. Pero no te voy a mentir hija... Me genera desconfianza. Y yo no quiero que sufras.

- Mamá, yo estaré bien...

- En fin, el dolor es inevitable. Para eso estamos aquí, para vivir y sentir.- ella se aleja con una lata de cerveza en la mano, se queda debajo del marco de la puerta.- Estoy orgullosa de ti cariño. Eres lo que más amo. Y quiero que pase lo que pase sigas adelante.