25. Adiós.

593 53 11
                                    

- ¡Más rápido, más rápido!.- grito, Daryl se echa hacia atrás y me empuja con fuerza. Río cuando alcanzo más altura y siento mi cuerpo cosquillear. Hacía mucho tiempo que no me subía a un columpio.

Llevamos aquí alrededor de una hora, Holly está revisando sus redes sociales mientras se mantiene quieta en su columpio, mientras que Neal se balancea hacia el frente, tratando de ganarme.

- ¡A la cuenta de tres saltamos! ¡a ver quién llega más lejos!.- grita el noruego.

- ¡Si!

- No, Katherine.- me advierte Daryl pero lo ignoro.

- ¡Una! ¡Dos!... ¡tres!

- ¡Ah!

- ¡Katherine!- Daryl grita desgarrándose la garganta. Lo cual me hace reír a carcajadas, cuando caigo de pie en el suelo, resbalo por la arena y caigo de trasero. Neal cae de costado, golpeando su brazo derecho.

- ¡Gané!.- grito al ver que estoy más lejos que Neal. El me mira y gruñe.

- Maldición... no nací para esto.

Volteo a ver a mi novio, quien tiene puesta su cara de culo podrido. Estiro mis brazos, con la esperanza de que se acerque y me ayude a levantarme. Pero niega al verme hacer un puchero.
- Te lo advertí Katherine, no me toques los cojones.- se da la vuelta, para irse a sentar en una banca.

- Uy ya se enojó. - dice Holly, sin despegar la vista y los dedos de su celular.

Me levanto sintiendo un horrible pero soportable dolor en la cadera y camino a paso lento hacia el. Me siento a su lado, subiendo mis piernas encima de las suyas.
- Nene, del uno al diez, ¿Qué tanto estás enojado?

Me mira y resopla.
- Díez, Katherine.

Sonrío y me acomodo, acercándome a el, pongo mi mano en su pierna izquierda, subiendola lentamente hasta tocar descaradamente su entrepierna.
- ¿Y estas seguro que quieres que no te toque los cojones?

Sus labios se abren un poco, me mira con una intensidad enloquecedora y le sonrío coqueta.

- ¡Iugh! ¡Consigan un cuarto!- grita Neal desde los columpios.

Daryl gruñe, toma mi mano y la aparta de su cuerpo. Río por su cara de gruñón.
- Sabes a lo que me refiero.

Ruedo los ojos. Hace unos días Merle tuvo una pelea en un bar, dónde le tiró casi todos los dientes a un sujeto. Daryl nos sacó rápidamente del bar, pues la policía llegó y podían meterlos presos a ambos por corrupción de menores...

Merle si está en la prisión, pero por golpear a aquel sujeto. Podemos pagar una fianza, pero Daryl dice que es mejor así. Yo no estoy de acuerdo y es por eso que desde que tuvimos esa discusión, tenemos momentos de tensión en dónde solo quiero gritarle que debería preocuparse por su hermano mayor.

- ¿Qué hacemos ahora?.- pregunta Neal, sentándose en el césped frente a nosotros. El noruego saca un cigarro de marihuana y lo enciende.

- Definitivamente no eso.- señala Holly, a quién también le afectó el hecho de que Merle fuese arrestado. Y aún no me he atrevido a preguntarle sobre aquella noche en el hotel, donde ella pasó la noche en compañía del mayor de los Dixon. Se levanta de su columpio y trata de quitarle el cigarro a Neal de las manos, pero el es más grande y fuerte.

- ¿Quieres que te lleve a casa?.- me pregunta Daryl, después de que pasamos cinco minutos viendo al par de rubios peleando en el césped.

Suspiro. Cada vez es más difícil regresar a... casa.

Circles. |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora