Circles. |Daryl Dixon|

10. Dudas.

Daryl no se apareció por mi casa en lo que restó del fin de semana. Cosa que, obviamente, me ha puesto más furiosa y en dudas. Y que no atendiera mis llamadas sólo era más gasolina para las llamas de mi furia.

- ¡Katherine anda! El fin de semana acabó, ¡levanta!.- grita mamá desde el pasillo. Hace media hora sonó mi despertador pero lo ignoré, me quedé mirando al techo, tratando de encontrar respuestas en el.- Katherine.- mamá abre la puerta Y me mira desde ahí. Trae un cesto de ropa sucia y comienza a recoger la mía.- No importa nada de lo que esté ocurriendo en tu cabeza, está es tu última semana en el secundario y debes ir.

- Mamá, por favor... no tengo ganas de ver a nadie.

Ella suspira y mira el reloj de pared en mi habitación.
- Tienes veinte minutos Katherine.- sale dando un portazo. Al parecer las dos despertamos de mal humor.

Me levanto de mi cama, mareándome en el proceso, camino hasta el baño y me preparo para ir al colegio de forma robótica, como si estuviera programada para hacerlo. Preparo mi mochila y bajo los escalones hacia la lavandería, donde mamá está.

- Ya me voy.

Ella se levanta y sonríe.
- El día que supe que serías una niña fue muy feliz para mi. Sabía que serías fuerte por género, pero al cargarte en mis brazos el día que naciste, supe serías mucho más que eso.

Fruncí el ceño.
- adiós mamá, que tengas buen día.

- ¡Dejé tu almuerzo en la cocina!

Tome la bolsita transparente que contiene tres sándwiches y salí de casa. Me quedé helada y mi corazón dejó de palpitar cuando vi a Daryl sentado en la banqueta, junto a los girasoles.

El se voltea y se pone de pie.
¿Qué hago? ¿actúo enojada o corro a sus brazos para besarlo?
Elegiré lo primero.

- Miren lo que trajo el viento.- sonreí falsamente y comencé a caminar en dirección a la escuela. Pero no me dejó avanzar mucho ya que tomó de mi brazo.

- Katherine vine a explicarte...

- ¿Explicar o decir mentiras?.- me solté bruscamente.- mejor lárgate Daryl, que voy tarde al colegio.

El apretó los labios y se quedó quieto. Caminé con normalidad hasta llegar a la tercera cuadra, fue entonces que comencé a correr hacia el colegio, e inevitablemente también comencé a llorar.

Al llegar vi a Holly de pie junto al portón de la entrada. Ella frunció el ceño al verme llegar.
- Kittie, ¿que pasó?.- me tomó de los brazos y limpió mi rostro.

- Es Daryl... está mintiéndome...

- ¿Estás segura de eso?.

Asentí. - Me miente pero no sé en qué...

Ella suspira y me abraza.
- Deja de llorar, tenemos que entrar. Pero algo planearemos para descubrirlo.

♡

No puedo oír nada. Mis ojos sólo pueden enfocar la bolsa con mis sándwiches. En realidad, no quiero pensar en nada. No quiero mirar nada.

- ¡Katherine!.- grita Holly, arrojándome un trozo de lechuga a la cara.

- ¡Ah! ¡¿Qué pasa?!