Segunda parte del libro de reacciones e imaginas porque imaginar sigue siendo gratis y sigue tratándose de Kpop por lo que es aún mejor.
~Pedidos completamente abiertos~
Portada hecha por: @softlyoonie
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Miró con una pequeña sonrisa a la chica que estaba punto de caer rendida en el sofá. Su cabeza empezaba a caer cada vez para despabilarla de nuevo y colocarla recta, su lucha contra el sueño se le hacía cada vez más complicada.
Era tan terca.
—Puedes adelantarte en irte a casa, jagi —le dijo aguantando la risa al verla sobresaltarse al ser despertada, pero de inmediato se puso a negar con la cabeza.
—Prometí que te acompañaría, no me harás irme así como así.
Con los brazos cruzados y un puchero en sus labios optó por recostarse a lo largo del sofá teniendo que ponerse en posición fetal para no dejar que sus pies colgaran.
Justo ese día la pareja cumplía tres años juntos pero la agencia no tenía ni un poco de piedad con él, no pudo encontrar un solo día libre desde que los preparativos para SuperM comenzaron, y lo encontraría mucho menos ahora que se preparaban para el regreso de Exo. Se sentía el peor novio del mundo al hacerla pasar su aniversario encerrada en un estudio.
Sin embargo la conocía muy bien y sabía que hablaba con sinceridad cuando decía que, con tal de que estuvieran juntos, todo estaría bien con el mundo. Realmente no le importaba si estuvieran en un restaurante o en el estudio, siempre y cuando supiera que al final del día, o de la noche, terminarían durmiendo juntos, abrazados en la calidez de su cama.
—Gracias —murmuró viendo cómo caía dormida abrazada a un peluche que él mismo le había regalado ese día más temprano.
Así, con el estudio en silencio pero con la música saliendo de sus audífonos, continuó trabajando con más rapidez que antes buscando de finalizar lo más rápido posible e irse a casa con su novia. Y por poco más de una hora todo siguió así.
Con cansancio sacó los aparatos de sus oídos mientras apagaba todo luego de guardar sus avances, estiró sus brazos hacia arriba tratando de guardar silencio para no despertarla, hasta que lo escuchó: — Baekhyun-ah.
Sus músculos se tensaron por un segundo al escuchar el llamado, tan solo tuvo que girar la silla un poco para poder admirarla; abrazaba el oso como si este fuese a escapar de sus brazos, su cabello había caído sobre su rostro luego de las tantas vueltas que había dado y las piernas seguían dobladas hacia su pecho, haciéndola lucir como una bebé durmiendo.
De inmediato una sonrisa brillante surgió en sus labios ante la imagen.
No sabía qué encontrar más tierno, si la forma en la que dormía o el hecho de que incluso mientras dormía, él se encontraba en su mente.
Viendo como las pantallas se apagaban una a uno se puso de pie para dar unos silenciosos pasos e inclinarse frente a ella, sus labios seguían alzados en una sonrisa al poder admirarla de cerca. Casi de forma inconsciente llevó una de sus manos hacia su cabeza para apartar el cabello de su bello rostro.
— ¿Qué sueñas, bebé? —pregunta con la voz suave mientras paseaba su mirada por cada detalle, desde sus largas pestañas hasta sus brillantes labios— Aw, en serio no puedo despertarte si luces así.
Finalmente se dejó caer sentado en el suelo, pensando diversas formas en las que podría llevársela sin tener que despertarla, pero sabía que con su sueño liviano terminaría interrumpiendo su sueño.
Suspirando comenzó a recostarse en la alfombra del piso para rodar hasta quedar pegado al sofá. Con tan solo dar una mirada hacia arriba, podía ver a la perfección el perfil de la bella chica además de su mano casi colgando por el borde. Usando un último impulso se sentó de nuevo para dejar un corto y suave beso sobre su frente, viéndola fruncir levemente el ceño.
