DIA 5 MAGIA

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Lamento saltarme el día 4, intentare en otro momento escribir algo sobre ello, pero por ahora no viene nada a mi cabeza, una disculpa.

Lamento saltarme el día 4, intentare en otro momento escribir algo sobre ello, pero por ahora no viene nada a mi cabeza, una disculpa

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Si había algo que Kouki amaba de eu novio, era lo atento que era.

En un principio fue un verdadero problema hacerle entender que no necesitaba de grandes regalos cada día, porque Dios mío; el hecho vergonzoso de un día en el que llegó con un coche último modelo con chofer incluido de uso personal 24/7 los 365 días del año... O cuando le envío una computadora de la más alta gama solo porque había comentado una vez, una sola vez que la suya era muy lenta.

Bueno, esa no se negó mucho ya que desde entonces y con ella tenían largas charla por Skype, pero aún así se llevó un buen regaño.

—Pero Seijuuro— le había dicho—No necesito regalos caros mientras estés conmigo—

—Kouki, si pudiera darte la luna, lo haria—

Entonces llegaron a un acuerdo. Ambos se podrían dar presentes siempre y cuando no fueran cosas exorbitantes y si Kouki podía corresponder en consecuencia.

Esa noche era realmente feliz, admiraba ese pequeño espectáculo lleno de brillos, luces, gritos y risas.

Se encontraban en una avenida concurrida, jamás pensó o imaginó que su novio le traería a tal lugar. Sintio su cálida mano mientras que un hombre lanzaba fuego por su boca y otro lanzaba un millar de palomas.

—¿Se perderán Sei?—

—No, estas están entrenadas a volver con sus dueños—

—¡Mira! Un hombre en zancos—

Kouki reía, al parecer era un espectáculo para promocionar un circo.

—¡La magia está en el Cirque des Roses! ¡Sean bienvenidos!—

—¿Quieres ir Kouki?—

Kouki ya se imaginaba lo caros que serían los boletos, pero veía los ojos esperanzado de su novio. Este le había mostrado ese pequeño adelanto en una suerte de pedir permiso sin pedirlo. Para gastar el alto costo de las entradas, así que le sonrió.

—Claro que si Sei, vayamos juntos—

Siguieron viendo el pequeño espectáculo hasta que terminó y juntos, aún tomados de las manos se perdieron entre el mar de transeúntes.

31 DIAS DE AKAFURIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora