31 DIAS DE AKAFURI

DIA 16: BEBÉS

Eran hermosos, unas bolitas de pelos tiernas.

Seijuuro no perdonaba a la madre, claro está. Pero sus bebés podían ser entrenados para no convertirse en los engendros de Satanás que sabía, Berry podría crear.

—¿A qué son lindos Sei?—

—No se suponía que Berry estaba esterilizada—

Kouki solo hizo un gesto de negación con los hombros, no lo recordaba.

Berry había llegado un día más tarde de lo usual al departamento y una semana después había más bolas de pelo de lo usual en las pantuflas de Seijuuro.

Un mes después el veterinario les había dicho que serían la pareja más feliz con un trio de gatitos mas en su familia.

Berry estaba esperando bebés. La gata puso; según Seijuuro, cara de consternación y después de malevolencia.

Bebés para molestar al emperador. Eso había dicho que pensaba la gata.

Kouki claramente le dijo que por fin había enloquecido y que dejara a la pobre gata embarazada en paz.

Y bueno, ahora ahí tenían a los bebés. Lo más molesto era que los gatos eran; estaba seguro, hijos del gato del vecino. El color los delataba.

Lo que más risa le causó a Kouki e indignación al pelirrojo, fue que el tipo lejos de hacerse responsable de alguna forma, solo atino a decirle a Seijuuro en la cara, algo que casi le provocó la muerte de no ser por que Kouki le saco casi a rastras del pasillo.

—Voy a matarlo...—

—Vamos Sei, no ha sido para tanto—

Y es que el tipo no tenia consideración por su vida.

—Vaya, que mal. Yo también quiero embarazar a cierto... Gatito—

El tipo solo le vio de arriba a abajo, le guiño un ojo y entro de nuevo a su departamento. ¿Que diablos? Kouki ya tenía dueño.

—Voy a poner en adopción a los bebés Sei, tendrán buenas familias—

—Por mi que se lleven a Berry también—

—¡Seijuuro!—