Conjunto de drables como reto para la página #Porque Amamos el AKAFURI
Distintas temáticas, todas completamente AKAFURI.
(Algunas de estas historias tendrán una continuidad)
Kouki recuerda como la primera noche que estuvo en casa Berry se coló en la mesa de la ensalada abandonada de Seijuuro, se la comió toda y luego vomitó en el saco que había usado ese día, mismo que se hayaba en el respaldo del sillón.
Kouki se siente mal porque a Seijuuro no le gusta mucho Berry ¡Pero es un gato muy dulce! Simplemente no han tenido la oportunidad de vincularse adecuadamente. Y lleva meses esperando que haya un gran avance, uno de verdad.
Ese día, temprano en la mañana, siendo Navidad mientras Kouki se dirigía a asearse ya que en Noche Buena se había divertido después la fiesta y Seijuuro ya se encontraba en la sala despierto con su café de la mañana viendo las noticias; o al menos está sonando de fondo, porque Seijuuro está demasiado ocupado haciendo ruidos de besos en Berry mientras lo sostiene como un bebé cerca de su pecho.
Esta vez Kouki capta el dulce momento en su teléfono, claro con el corazón más enamorado que nunca y muy feliz, se lo guardara todo el tiempo que pueda como el valioso regalo navideño que sabe, su novio negara despues.
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Pero de manera realista, a Kouki solo le toma menos de un cuarto de hora para que tan bello momento este circulando por las redes sociales, enorgullecido y maravillado por los actos de su novio hasta que este naturalmente se entera y bueno... Kouki pudo decir que fue por una buena causa.
