Toda una vida

Mi casa

Es lunes, se que es lunes, nunca olvido que el lunes el vecino sale a pasear con su perro, lo hace todos los lunes sin falta, si un lunes no sale entonces no es lunes.

Ayer hubo una gran lluvia, aquí nos gusta ver la lluvia, mientras todos afuera corren por sus cosas y se cubren nosotros nos acercamos a las ventanas, yo saldría pero no lo tengo permitido.

Así que el vecino salio con su perro y el tonto se metió al charco, empapandose.

Eso es lo feliz que me pasó hoy, ver a ese pequeño perrito ser feliz en el charco...

Cuando fui a la escuela hoy recordé lo que mi mamá me dijo sobre traer amigos, ella se veía feliz.

Todos siempre llevan amigos a casa, todos van a casa de sus amigos, leen historietas, hacen tarea, comen dulces...
Llevan cosas a sus amigos.

Hay niños que se regalan gomas y lápices.
Mi lápiz es muy pequeño y yo siempre veo cuando mis padres me lo compran.
No me han regalado lápices aún.

Le pedí a papá que me comprará un gran paquete de gomas para regalar y así invitarlos, mamá se habría sido feliz.

Pero.
Papá dijo se los diera a mis amigos cercanos.
¿Quienes?

Imagino que primero debo tener amigos, así que primero los invite a casa, nadie diría no a las galletas de mamá.

Vi a las niñas con sus coletas y sus faldas, a los niños con sus historietas y juegos.
Senti que me perdi de salón, pues no reconocía a nadie.

Pero la vi, vi a mi profesora que me llamaba y me di cuenta que si era el correcto, solo que yo no conocía a nadie.

Todos se conocen.

Pero debía volver a casa para que mamá fuera feliz por hornear galletas y pra que papá no haya gastado en vano en las gomas.
Debía.

Así que me acerqué al niño de la historieta, me miró raro y escondió su historieta como sus amigos.
Dijo que no
Y se fueron

Me acerqué a las niñas, por que mamá y papá dicen que se puede jugar igual con un niño que con una niña y yo se que si.

Pero las niñas se burlaron, me sonrieron y dijeron que debería salir con niños para que no piensen que soy raro.
Les dije que jugar con niños o con niñas era igual.
Una contesto que lo era, pero unos niños eran muy tontos para entender y si me veían con ellas se burlaban.
Dije que no me importaba.

Una me dio una paleta suya y dijo que debía intentarlo más.
También dijo que ella quería jugar fútbol como ellos.

Las niñas son raras. Si quieren jugar fútbol que juegue.

Pero al menos fueron más amables. Aunque unas se rieron de mi. Otras fueron buenas.

Los niños fueron todos igual, seguro siguen al otro por la historieta. Seguro no dejan jugar a las niñas

Un niño que juega solo con niñas se verá raro
Una niña que juega solo con niños se verá raro.

Pero solo es jugar.

Nadie acepto aún diciendo de las deliciosas galletas.

Quiero jugar.

Nadie quiere jugar conmigo.

Le dije a papá que regale las gomas, el se veía muy feliz por ello.

Escondí el paquete bajo la cama.
Mamá no pregunto por amigos.
Yo tampoco le dije nada.

Se pondrá triste de pensar que no pude traer alguien a quien hornear galletas.

Pero le dije que yo podía comerlas todas.
Me sonrió como si quisiera llorar y me dolío.
Se puso a hornear conmigo y me dio una caricia en la mejilla.

Me contó un secreto.

Me dijo muy despacito que soy su mejor amigo, como papá y que por eso comparte sus galletas con nosotros.

Si tengo a mamá y papá como amigos no necesito más amigos, tengo los mejores.
Grandes, divertidos, y pueden cocinar delicioso, también son dulces y me dan muchos abrazos.

Le dije a mamá y papá que entonces los espero mañana para jugar.

Como siempre ha sido.