Toda una vida

¿Me ven?

Soy tan tonto.
Siempre olvido poner las fechas, no lo olvido como tal, es sólo que, esto no es un “diario”

Ellos estaban un poco preocupados cuando llegamos.
Lo sé, y odio mucho saberlo, por que significa que no soy bueno ocultando.

Así que mamá se ha quedado abrazandome fuertemente, por que soy muy tonto, y mi tía me acarició el cabello cuando pensó que dormía, y papá, me cargo hasta casa, aún con Tomoe, que escena tan cómica
si, que patético, ¿verdad?
Como si fuera un bebé, yo no quería soltarlo.

Significa que ellos si me ven.

¿Entonces?

¿Sólo ellos me pueden ver?

¿Debería aprovecharme de mi poder?
Cualquier niño quisiera ser invisible, pero seguro ninguno piensa en esto.
Nadie lo quiere así.

Creo que yo preferiría otro poder.
Cualquiera lo haria.

En la mañana hemos ido al parque, día libre de papá, ellas se quedaron, querían hacer unos pasteles para vender, me ofrecí a ayudar pero de verdad querían todo perfecto.

Me molesta que el día de papá haya sido ocupado de esta forma tan mala.

Tomoe se emocionó de ir al parque, es bueno para él, el césped no es tan duro como el piso de casa, y ya que camina es más divertido.

El miraba el cielo, como casi ningún niño de su edad haría, veía las nubes y se divertía cuando papá lo cargaba sobre sus hombros.

Yo...

Simplemente tampoco soy como los demás, mamá dice que todos somos diferentes, y lo entiendo pero...

No me gusta.

Elegí un libro de papá, uno con muchas imágenes para Tomoe,
Así que papá nos dejó un momento, apenas unos pasos mientras compraba algo de comida.

Mi tía no estaría del todo de acuerdo, pero papá creé que un poco de comida chatarra no hace mal.

Así que fue a comprar, nos observaba. Lo vi

Apenas unos pasos,
¿Por qué?
Si apenas se alejo, ¿no es cruel?

Mi tía dice que algunos niños son crueles, que ellos, así son.
Tomoe es un niño, pero es demasiado dulce.
Supongo yo soy un niño, pero yo, yo... Yo también soy cruel, no debería sorprenderme.

Esos niños, no los reconocí, y ahora intento recordarlos.
Me conocen, o al menos saben mi nombre, pero yo no lo conozco, el mundo entero esta lleno de desconocidos para mi, personas tan diferentes y lejanas.

Tomoe los miro primero, ellos estaban en sus bicis, él se emocionó y empezó a señalar con ambas manos.

Escuché algunos murmuros, los mire.

Jamás, nunca, nunca me habían mirado así.

Por un momento escuche claro y después confuso, no se bien que sentí pero fue malo, se acercaron demasiado, y yo me sentí atrapado, pero no, ellos no se habían movido.

El rostro de Tomoe cambio, ahora me miraba a mi, preocupado ¿que clase de hermano mayor hace que el menor se preocupe?

Vi a papá acercarse igual de preocupado, al tiempo que ellos se iban.

¡Que ridículo!

¡Ellos nisiquiera se acercaron!

Que tonto.
Yo, haciendo un escándalo.

Papá se acercó, dejando la comida a un lado, se hinco, Tomoe se acercó a su brazo

Veía borroso, y no veía por que hasta que vi sus manos en mi cara, en mis ojos.

Estaba limpiando mis lágrimas, y yo como un tonto, como el niño más ridículo que hayas visto.

Estaba llorando.

No, no sé.

Tal vez soñé, estoy un poco triste por ello, ¿eran sus voces?

¿Eran esos niños los que se burlaban de mi?
Los que siempre me ignoran en clases.

Al parecer saben que existo.
No soy invisible, soy parte de su burla diaria, el chico extraño que hace un tiempo intento jugar con las niñas, quien no fue invitado a la fiesta de la amiga de todos, quien le quito su abuelo a ella.

Se burlan de mi, nunca lo note, pero así es.

Se burlan, todo el tiempo que me grite que era invisible, ¡puedes hacer lo que quieras Souichi!
¡NADIE TE MIRA!

Claro que me ven, pero no me ven como mi familia, emocionados por que me gustan los libros de papá y me gusta cuidar a mi hermano.

No, ellos me ven con odio.

Como nunca me han mirado, o como nunca me había dado cuenta.

Soy su diversión, y lo que no puedo quitar de la cabeza, es a Tomoe mirándolos primero, emocionado por sus bicis, seguro lo vieron mal a él también.

Lo hicieron, lo sé por qué de todo lo que dijeron lo que más puedo recordar es

“con un raro era suficiente...”

¿Por qué?
¡Es sólo un bebé!, para mi lo es...

Tomoe no es como yo, lo prometo, él es dulce y tierno, es listo pero no es presumido,  le gusta el cielo y las plantas, le gusta estar conmigo, en serio, ¡No es como yo!

¡Tomoe es bueno! ¡Lo prometo!

Por favor...

Quiero que los niños de su edad sean sus amigos... Que jueguen con él, Tomoe no es como yo, de verdad.

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