Finalmente sucedió.
Me tomé el momento para escribir lo último que ella fue capaz de escribir.
Lo anterior no es más que una dolorosa despedida escrita por mi madre una semana antes de morir, lo que fue ahora que lo pienso su último buen día, y bueno, sólo diré que fue un buen día cuando escribió por el simple pero importante motivo de que fue capaz de escribir.Ella no había sido capaz de hacerlo, por el dolor, por el cansancio, por la razón que fuera, pienso que tenía más que escribir, pero su buen día sólo duro unas horas antes de volver a ser un mal día.
También es verdad, ella escribió mucho, pude pegar las hojas o algo por el estilo, pero no me pertenecen, además quería poder escribirlas yo mismo aquí, quería hacer esas palabras mías, sé que ese fue un buen día para ella, pero su mano debío doler igual fue un esfuerzo extra, a mi también me ha dolido copiar todo aquí.
Quizá quería que me doliera.Tarde más de lo que debía en escribirlo, mi mano no me respondía, escribirlo era aceptar que se había ido, y me niego a ello, además las lágrimas no me ayudaban mucho.
Mamá dejo su diario sin terminar, lo sabemos porque su carta estaba justo antes de la mitad, ella no fue capaz de terminar. Claro, nadie quiso leer más que la carta, era lo único que tenemos permitido leer, y su diario quedara al igual que la carta bien guardado.
Pensamos que estaríamos listos, que sería suficiente, nos pensamos fuertes y nos hemos derrumbado.
Como escribí, el día en que escribió por última vez fue igual su último buen día, una semana antes de finalmente morir.
Mamá había estado teniendo malos, y muy malos días, mamá estaba enojada por la burla del cielo azul ante ella postrada en la cama, estaba cansada de la cama y de su cuerpo que no le permitía levantarse, estaba molesta por la lluvia que no pudo sentir unos días antes, su imaginación la llevaba al jardín, su cuerpo no la dejaba salir siquiera al comedor, mamá estaba enojada, con sus ojos que se dormían incluso cuando ella quería ver un poco más lo que no sería capaz de ver después.
Siempre te dicen, que vivas cada día como si fuera el último, pero aún cuando no tienes manera de saber cual será ese último día, la realidad es que muchas veces no serás capaz de vivir ese último día como quisieras, porque te falta fuerza, porque fue de la nada, la muerte sólo llegó de sorpresa, incluso si ya la esperabas.
Así que mamá, una de las pocas personas que pudo considerarse feliz de su vida, con lo desagradable y lo triste, aún ella estaba molesta, aún ella no estaba lista, y eso que la noticia llevaba un tiempo en nuestra mente, supongo esperaba algo más y no fue capaz de ver que ese milagro no llegaría sino hasta que el dolor se apoderó de ella.Se quedó con ganas de ver más y nosotros con ganas de verla a ella, lo que dicen, lo que quizás más voy a extrañar de ella es lo que nunca fui capaz de conocer, lo que no nos dio tiempo de vivir.
Dame un respiro ¿si?
Ella era mujer dulce, atenta y cariñosa, tenía un brillo especial en la mirada, ese brillo que sólo ves en un niño pequeño, el mismo brillo que tiene Tomoe.
Era buena, pero no perfecta, y sus errores además de lo desconocido serán otra de las cosas que más me dolerán.
No sabía mentir, eso puede parecer bueno, decir que es honesta y ya, pero no, mamá en verdad era mala mintiendo, incluso en pequeñas mentiras, ella siempre movía su anillo entre sus dedos al mentir, teníamos que fingir creerle así que la mitad de esas mentiras se jactaba de engañarnos, era bella en ese modo, que feliz se veía.
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Toda una vida
Fanfiction"Esto, esto como todo, también fue un error... " Historia que relata la vida de Souichi Tatsumi, quien fue, que lo hizo ser lo que ahora es. Su pasado, lo que imagino que fue. Segunda parte: Toda una vida II Personajes de Hinako Takanaga