Mi amiga: --------

76 16 9
                                    

Cuando pasaron algunos meses, o no sé cuánto tiempo en si, bueno, paso.

De alguna manera me vi siempre sentándome justo en el lugar de al lado, justo con ella.

------- siempre llega primero que yo, y ya no señala el lugar, sabe que me sentare ahí.

Al principio me resultaba molesto, sólo la miraba con fastidio pero sin importar cuantas veces lo hiciera, -------  seguía sonriendo y saludando.

Es como, a veces simplemente no te das cuenta cuando las cosas cambian, como pasas de un punto a otro, no puedes notarlo hasta que ya estas ahí, es confuso, pero no tienes tiempo de dudar, el mundo nunca se detiene, incluso si llegas al final puedes nunca entenderlo.





Cuando me vi envuelto en ello, no pude notarlo, porque creía tanto que eso de los amigos era una estupidez que no había razón para notar que tenía alguien así, estaba tan seguro que yo no tendría uno, que mi oportunidad para tenerlo se había esfumado, incluso a mi corta edad, me había dado por vencido antes de intentarlo y eso no es algo que mi familia haga, así que mi cobardía era únicamente mía, y como muchas otras cosas que sólo eran propias de mi, no había forma de que yo le dijera a mi familia, y eso es desgastante, porque mi familia son, eran los únicos donde podía sentirme refugiado, no es que ya no sea así, pero nunca se puede evitar que de todos, sigo siendo el más diferente.

Por ejemplo, ellos no se estarían atormentado por algo que es bueno, y en cambio yo, aquí estoy, cuestionandome como llegué  a esto cuando jure que no tendría amigos.

Pero en fin, supongo que será más sencillo si lo acepto de una vez.

Tengo una amiga, su nombre es -------- y tener un amigo es diferente a lo que dicen, a lo que creí, o lo que vi, pero supongo que uno nunca puede saber lo que es hasta que tiene uno.


Así que -------- y yo nos sentamos juntos, ella llega antes que yo, cuando yo llego ella me saluda siempre sonriendo y me muestra su libreta, la reviso pienso que si tiene algún error es mejor que se lo diga antes de que la profesora lo revise.
Después de eso no hablamos mucho, eso es lógico, no está bien hablar en clase, aunque si lo hace con otros compañeros... Ella no debe querer meterme en problemas.

Así que en el almuerzo se sienta unos momentos conmigo y otro con los demás, y a la salida nos despedimos.

Eso es mi culpa, hay que aceptar que no doy mucho espacio para charlar, y ella no esta interesada en forzarlo, realmente respeta mi espacio.

Así que una vez tenía que comprar unos vestidos para Kanako, era su cumpleaños y ya estaba tan cansada de los mismos vestidos que se me ocurrió la idea de comprarle uno, tenía un poco ahorrado, estaba todo bien hasta que recordé que no era bueno escogiendo nada de eso, ¿que se supone que haría?

Mi mamá y tía estarían preparando todo, con papá a cargo de los niños, y de las compras, ayudandolas, ellos no podrían acompañarme porque Kanako lo notaria, bueno eso si no estaba demasiada ocupada pensando en sus amigas del vecindario que irían, era mejor no arriesgarse.


Así que le pregunte a -------- y no estaba muy segura, hojeo su libreta y después accedió, “deberás comprarme un helado y escogere el vestido más hermoso para tu hermana”

Fue lo último que dijo, a la  salida fuimos directo a comprar el vestido, y como me dijo le compre un helado, ella escogió el vestido de inmediato.



En casa, con la celebración, Kanako jugando con sus amigas, y Tomoe igual, todos bastante animados, me pareció curioso que -------- No me preguntará ni por una vez el nombre de mi hermana, o si podía ir ella también,...

A Kanako le gustó mucho el vestido, pero, también me hizo pensar que -------- me mostró ese mismo vestido en una talla más grande, le tuve que decir que no le quedaría a Kanako y fui a pedir el mismo vestido en la talla correcta.

Sólo, lo pienso demasiado, todo el tiempo, es que, yo de verdad no sé qué está bien, o que esta mal con eso.

Lo intento, de verdad que si, pero ¿si no le basta?

Toda una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora