Cansado

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Hoy fue un día ocupado.

Primero, fui muy tonto y no me desperté a tiempo para la escuela, papá me dijo que mejor que me haya levantado tarde pues hace mucho frío para mi, y por más que le insistí para que me llevará y tal vez podríamos llegar a tiempo él no acepto.

“Mejor descansa hijo”
Si, me gusta estar en casa por que están ellos, pero la escuela me encanta por que puedo aprender, quisiera que en la escuela también pudiera tener amigos..

Igual no acepto, dijo que debía aprovechar, jugar o algo, que aún era un niño y debía disfrutar.
Dijo eso se fue con mamá y Tomoe, irían al doctor y después volverían, entonces papá iría a trabajar, pidió un par de horas para esto.
Yo no podía ir por que era una visita rápida, así que me quedé con mi Tía.

Mi mamá me dio un beso en la frente como siempre suele hacerlo, mencionó algo sobre tal vez traerme un poco del helado que me gusta.
Tomoe estaba despierto, mirando, cuando se iba movió su manita con torpeza, papá dijo que era un adiós, yo no estoy seguro.
Le pregunté a él si podía agarrar alguno de sus libros, “son tuyos ”

Él siempre dice algo así, y lo dice de verdad. Son míos, es como si fuera nuestro, me gusta poder tomarlos cuando yo quiera y que él pueda confiar en que los cuidaré.
Mi papá no me trata como un niño y eso me gusta, aunque para él ser un niño nunca se acaba, uno puede jugar cuando quiera dice él, es que es mucho más niño que yo.

Me trata como un niño. Tal vez, como un niño que lo entiende y entiende otras cosas.

Se fueron, mi tía estaba preparando el desayuno.

Dije que me levante tarde. Bueno, me levante justo cuando todos estaban desayunando para ir con el doctor, ¡No pensaban despertarme!.

Como sea. Mi tía no estaba comiendo aún, aquí nadie come solo si puede evitarse, así que ella esperaría a que yo me levantará.

Y lo hice, así que ahora debía preparar para ambos.

Ella ya estaba arreglada, adivine que saldríamos.
Me pidió de favor recoger los otros platos, y lavarlos.

No me gusta lavar platos, o cosas parecidas, pero mi tía me enseñó a hacer eso desde hace tiempo, debe ser útil, no suelo hacerlo, así que no me quejo. Aún así mi tía debe explicarme siempre como hacerlo por que no puedo recordarlo, eso es gracioso por que puedo recordar los temas escolares muy bien.

Tal vez soy torpe con las cosas de la casa pero lo intento, y mi tía lo sabe, por eso sé esfuerza en que lo haga, por que algún día tendré que hacerlo, aún si ella no quiere.
Ella tiene mucha paciencia, demasiada, hasta yo me molesto por preguntarle, pero no, ella no, ella simplemente sonríe y me repite como hacer todo en la casa, nunca cambia su tono o me regaña por ello.

A pesar de ello parece disfrutar, no se queja, y hasta parece molestarle la idea de que yo este solo algún día. Muchas veces hace comentarios sobre cocinarme en el futuro, si mi esposa se lo permite, por que realmente le gusta cuidar a su familia.


Mamá ya esta mejor, ahora ambas hacen los labores. Esta mejor, nadie me lo dijo pero sé que el doctor es para Tomoe por revisión normal y para mamá, quizá por cita.

Todos ayudan en casa. Yo con lo más que puedo, y me dice mi tía, y ellas con lo demás, intento no hacer un desorden y recoger lo que avienta Tomoe quien disfruta de verme recoger.
Todos hacen, menos papá que trabaja mucho, y llega muy tarde, él sólo hace cuando tiene día libre.

En eso me parezco a él, somos algo torpes, pero lo intentamos.



Así que después desayunar salimos, había frente a la casa un enorme camión, con gente bajando muebles.

Mi tía me explico que se mudaria ahora “oficialmente” ¿Qué no lo era ya?

Los trabajadores bajaron las cosas y nosotros nos encargamos de ordenar.

Lo que fue, ¡muy difícil!
¿Por qué la gente hace esto?
¡Las mudanzas son horribles!
Más si sólo tienes un niño de apoyo y tienes que hacer todo el trabajo difícil casi tu sola como ella.
Me sentí un poco mal, le prometí a mi tía que algún día sería muy fuerte y ella ya no tendría que lidiar con estas cosas.

Se río, y mencionó que sería hermoso ser ayudada por un chico tan amable, pero yo no soy amable. En absoluto.



Tardamos mucho, ellos llegaron un par de horas después, Tomoe ya estaba dormido, lo acostaron a la vista y mamá ayudo un poco, papá aprovecho para ordenar lo más difícil y pesado pues tendría que volver al trabajo.

Cuando se fue me dio una bolsa y me despeino, me vería en la noche y tal vez podríamos leerlo juntos.
Me había comprado un libro, todavía no lo veía y ya estaba emocionado.
Se fue.


Terminamos tarde y muy cansados, pero ellas seguían sonriendo y bromeando.
Tomoe aún dormía, ignorando todo el escándalo, tenía el sueño muy pesado, y se ve realmente lindo así.

Por nuestra ayuda, mi tía nos invito de comer, al fin en su nueva mesa.

Que curioso que nos de algo por ayudarla en esto, sobretodo después de todo lo que ha hecho por nosotros.
Le gusta consentirnos.

Termine exhausto.
Después de comer me acosté en un sillón de su casa mientras ellas platicaban, mirando a Tomoe que estaba acostado en un futón en medio.
Me dormí sin darme cuenta.

Y desperté unas cuantas horas después, ya en una cama. Papá había llegado y me despertó levemente, sé que me dio un beso en la frente pero no lo vi, se sonrió y me dijo que era hora de cenar, que mañana veríamos el libro.

Así que escribo esto después de cenar.

Ellos se preparan para dormir y yo tengo a Tomoe en la cama jugando.

Hoy fue un día cansado.

Toda una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora