Toda una vida

Cansancio

Mamá pidió un tiempo en su trabajo, hasta que nazca el bebé.

Yo no soy tonto, el embarazo no se nota todavía y ya dejo de trabajar. Ellos dicen que es temporal.

Parece algo apresurado pero ya estamos escogiendo nombres.
Decidimos que cada quien elija sus favoritos y después veremos cual es el mejor.
Creo que es muy pronto, aún así es emocionante.

Mamá tomó una de las libretas de su trabajo y de inmediato comenzó a escribir nombres. Papá sólo los piensa, es muy indeciso al respecto, mi tía se sienta de pronto con mi madre, toma su lápiz y en una hoja aparte escribe sus ideas, así las mantienen separadas.

Mi Tia ya esta viviendo como nuestra vecina, aunque sinceramente no pasa mucho tiempo ahí, más que para dormir algunas veces, igual suele dormir aquí.

Ella prepara desayuno, comida y cena, prepara el baño y el café de papá, limpia la casa sin descanso, intento ayudar lo más que puedo cuando llego de la escuela pero ella se opone a eso, dice que primero debo encargarme de mi tarea, así que al terminar me deja ayudarle un poco.

Mi papá sale a trabajar muy temprano, apenas desayuna rápido y se despide.
Yo me voy a la escuela, así que ellas se quedan solas.

Algunas veces mamá no come con nosotros, lo hace en su habitación.

Puedo ver como es terca, y a pesar de estar cansada quiere estar en la sala o comedor.

Ella ahora está siempre cansada, a pesar de que no a subido de peso.

Mi tía dice que es normal, un embarazo es desgastante.

Trato de ser silencioso, se que a mamá le cuesta dormir y cuando al fin lo consigue duerme todo el día.

Aún así mamá se esfuerza mucho  y siempre que puede intenta contarme un cuento, para eso yo debo ir a su habitación.

Le dije que soy muy grande para cuentos, pero pareció ponerse triste con eso, así que cuando accedí se puso más feliz.

Hay días como antes, cuando tiene la energía que antes y la puedo ver al llegar de la escuela feliz, levantada, ayudando con cosas muy pequeñas a mi tía, su sonrisa vuelve a resplandecer.

Papá dice que sólo tiene una gripe. Intento con todas mis fuerzas creerle.

No soy tonto, cuando mamá tenía gripe y llegaba él, le daba una pastilla y se le quitaba.

Ahora llega, se pasa todo el tiempo con ella, la mima y la cuida, es el doble de atento.

Esta asustado.
Mi Tía esta asustado.
Yo lo estoy.
Mamá finge no estarlo.

Y la lista de nombres se vuelve más larga.
Intento pensar en uno, el nombre perfecto pero no soy bueno en ello, además necesitamos dos opciones, de niña y niño, uno nunca sabe.