El tiempo me habla
El tiempo me susurra
El tiempo cuenta tanto
Y mientras cuento el tiempo
Tanto susurran que ni hablan
ARQUIMEDES LUIS2 DE JUNIO
La vida me había enseñado apenas unas poucas cousas, pero si alguna había aprendido de verdad era que el tiempo pasaba.
Pero el tiempo pasa a la velocidad que tú quieras que pase, o a la que te permites vivir, y no hay nada de eso de que los momentos felices pasen más rápido o los malos más lentos porque es una auténtica falacia.
El tiempo pasa igual cuando hace frío que calor, que cuando sufres que cuando lloras de emoción, el tiempo pasa igual, lo que no está igual es tu corazón.
Mi corazón mientras estuvo encandilado solo conseguía prestar atención a otra mirada, a otra emoción, a otro propósito y por ello el tiempo parecía volar, porque el mismo tiempo ya no era para mí solo, sino para dos corazones.
El tiempo pasa, sí, y no pasa más rápido, pero cuando estás con la persona correcta pasa mientras sonríes embobado, y da igual que hayas perdido una hora, treinta o setecientos veintidós mirando a esa persona, porque cuando te das cuenta de que no vas a volver a ver esa sonrisa las horas te parecerán aún más injustas.
Sin embargo el tiempo pasa, y agradeces haber vivido eso al menos una vez en la vida, y luchas porque ninguno de esos minutos que conformaron esas horas mirando a tu ser amado se disipen de tu memoria, y eso es lo que deseaba yo para mi nieto, no las penurias que le estaba causando.
Porque él estaba en Galicia pero no su corazón, y ojalá su felicidad la encontrase aquí, pero algo me decía que no era así.
Lucho porque contesten al otro lado de mi teléfono, deseando que el abogado sea puntual y no retener más tiempo del necesario a mi nieto aquí, y poder llegar cuanto antes a Ourense, sin embargo cuelgo cuando veo a través de la cristalera frontal de la cafetería el coche del abogado llegar.
Cuelgo el teléfono y suspiro aliviado al ver que son las doce menos cinco, al menos la reunión iba a ser puntual y el cascarrabias de Luis no daría más lata.
Sonrío al ver que quizás este distraído para quejarse, pues consigo ver que mi nieto ya está menos tenso con la rapaza que le ha vomitado los zapatos, sabía de sobra que no era superficial y que esas zapatillas aunque les tuviera afecto por alguna razón realmente no podían hacerle hablar de esa manera tan cortante a la preciosa chica de flequillo, ese flequillo y esos ojos verdes que me recordaban tanto a mi otra mitad; Eugenia.
Esas dos chicas habían conseguido hacerme temblar simplemente con que el nombre de una de ellas coincidiera con la de mi esposa y la otra poseyera esos ojos verdes tan similares a Eugenia, y más en estas fechas en las que se acercaba el aniversario, que una vez más no podremos celebrar juntos, aunado a que acababa de dejar nuestro hogar, esa casa en A Coruña donde forjamos una familia que ahora permanece repartida en diferentes puntos de España, pero que por suerte una parte importante ahora tendré cerca al mudarme a Ourense.
Aunque Ourense era mi tierra natal, siempre me sentí más en casa en A Coruña, de donde era mi mujer, que en la casa de mi ciudad natal, esa a la que vuelvo tras años y años cerrada, que apenas la usábamos para hacer fiestas en verano usando el amplio jardín ignorando los tejados a medio arreglar, porque apenas pasábamos por allí y ninguno de mis hijos quiso tomar para hacer un hogar, demasiado independientes para seguir con la casa familiar de mis padres, aunque no los podía culpar, el amor los había llevado a otros lugares igual que a mí, sin embargo veía la esperanza de que mi casa quedase en manos de mi descendencia cuando Luis volvió a Ourense, aunque preferiría mil veces que volase muy alto por un trabajo que le llenase o un amor que le arrasase, como sospecho que le ocurrió y por el cual en parte sigue refugiado en Galicia.
![](https://img.wattpad.com/cover/207433465-288-k126880.jpg)
ESTÁS LEYENDO
En Los Mapas De Tu Piel
FanfictionA veces el camino si es el que pensábamos, a veces el camino es el que una vez soñamos, a veces nos sorprende la vuelta a caer en un precipicio donde zambullirnos de lleno en el agua, a veces, y sólo a veces nos volvemos a perder en los mapas de la...