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En todo el mundo, cada persona tiene una manera diferente de obtener placer, ya sea por fetiches, parafilias o filias, haciendo lo que esta a sus manos para sentir aquella sensación de satisfacción en su cuerpo.

Para algunos, la sensación de placer llegaba al ver personas desnudas, con perforaciones, y hasta mutiladas. La mente de un ser humano era una total incógnita.

Park Jimin era un chico de veinte años con mejillas gorditas levemente rojas, labios carnosos de un leve tono rosado, piel y esos ojos de un intenso azul cielo, que dejaba a embobado a cualquiera, y lo que más llamaba la atención de la mayoría, era ese peculiar cabello rosa muy fuerte. Dandole un aspecto de inocencia.

Sus pequeñas manitas sostenían un arma automática, de diferentes tonos rosados y algunos dibujitos que el mismo había realizado. Vestía unos pantalones de cuero que se amoldaban perfectamente a sus muslos, una camiseta blanca que dejaba ver sus clavículas, botas negras de cuero, y una chaqueta del mismo material, pero con un dibujo en la espalda, que tenía un estampado de color rosado, el cual era rodeado de una fina línea de lentejuelas de color plata.

Nadie se imaginaría que aquel muchacho de aspecto inocente, pertenecía a una mafia, y que estaba apunto de matar a un hombre.

Caminaba por esas oscuras calles de Daegu, buscando a su objetivo. Min Yoongi, conocido es el mundo de la mafia como Agust D, un asesino que se había ganado muchos enemigos.

Doblo hacia la derecha, escondiéndose en la oscuridad de aquel callejón, notando como un pequeño gatito salía corriendo al notar su presencia.

Su corazón latió rápido al verlo caminar tranquilamente por la acera, con un cigarrillo entre sus finos labios, sus ojos gatunos mostrando desinterés, y su vestimenta de cuero, tenía una cadena dorada colgando de su cuello. Jimin pudo ver como sus labios formaban una perfecta "o" para expulsar el humo.

-Te encontré..-murmuro un poco emocionado el de cabellos rosados.-

Salio de su escondite y fue detrás, en completo silencio, viendo como este se metí en lo que parecía otro callejón, que llevaba hacia otra calle.

Daddy [Yoomin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora