NARRADOR:
El muchacho de baja estatura corrió por el bosque con una sonrisa, sentía la suave brisa chocar contra su rostro, escuchaba los pájaros y vió uno que otro animal. Llegó a un campo abierto, y se recostó mirando el cielo celeste lleno de grandes nubes. Aquella calidez que sentía su corazón no se podría igualar a otra emoción.
Él vivía junto a su madre, ambos encerrados en el Inframundo, junto a su padre Hades, le gustaba el reino de su progenitor, pero prefería mil veces la superficie. Comenzó a cantar, y sintió como la tierra temblaba un poco, grandes rosales brotaron de aquel verdoso pasto, y sonrió al verlo, se puso de pie, y comenzó a bailar mientras seguía contando con una sonrisa, y mientras lo hacía, pequeña margaritas comenzaban a elevarse.
Amaba aquello, lo amaba con cada parte de su corazón, con pequeños saltitos y par de movimientos vió lo que acaba de crear. Rosas rojas como la misma sangre, se alzaban mostrando su completa belleza. Soltó una pequeña risita; al ser hijo de la diosa de la primavera aprendió mucho de su madre.
Se alarmó al escuchar una rama romperse detrás suyo, y giro retrocediendo un par de pasos, su mirada se encontró con la de un muchacho pálido quien estaba un como sorprendido por lo que acaba de ver hace uno minutos.
—Woah..—soltó mientras se acercaba.—
Los cabellos negros del desconocido cubría parte de su frente, sus ojos grises lo veían sorprendido, tenía una pequeña nariz con la punta redonda, y finos labios de un color rosa suave. Era ligeramente más alto que él, y vestía como un rey, sin embargo sus manos sostenían una espada, y de su espalda colgaba un arco y flecha.
Jimin apretó sus manos y volvió alejarse; su madre siempre le repetía que algunas personas eran peligrosas, y no debía confiarse. Su padre le había enseñado a usar sus llamas heredadas, sin embargo, le faltaba control y la mayoría de veces terminaba con heridas leves de quemaduras.
—Soy Min Yoongi, hijo de Atenea.— se presentó.—¿Tú debes ser hijo de la diosa de la primavera, Perséfone?.—preguntó, y el contrario asintió.—
Yoongi vio al muchacho que se escondía ligeramente entre los grandes rosales que lo vió crear. Tenía el cabello ligeramente rizado y de un color castaño claro, sus ojos dorados lo veían con algo de miedo, y el rubor de sus mejillas lo hacían ver cómo alguien inocente y débil, sus labios eran gruesos y brillaban, sin embargo, se mantenía atento.
—Fue grandioso lo que hiciste, son las rosas más hermosas que ví.—le sonrió haciendo avergonzar al contrario.— Yo solo se luchar, no tengo ningún don.— soltó una risita y se acercó dos pasos.—
—Tu madre es Atenea, ¿Bromeas?, Saber defenderse es mucho más genial que hacer crecer flores.— info sus mejillas.—
—¡Pero tu padre es Hades!.— lo señaló con una sonrisa.— Apuesto a qué heredaste sus llamas.— Yoongi ladeó un poco su cabeza.— Ey, no me dijiste tu nombre.—
—Jimin, Park Jimin, hijo de Hades y Perséfone.— se presentó de manera correcta.—¿No te cansa?, Las espaldas pesan mucho.— Jimin se alejo por un momento de su rosal y se acercó ligeramente al contrario, teniendo una pequeña distancia.—
—Me acostumbré durante todos estos años.—explico.—¿Quieres recorrer el lugar?.—pregunto.—
Jimin dudó, era alguien a quien apenas conocía, pero era semidios así que no había tanto problema.
—Si intentas hacerme daño usaré mis llamas contra tí, y te aplastare entre grandes enredaderas de espinas.—soltó y Yoongi lo observó ligeramente sorprendido.—
Jimin siguió a Yoongi con una pequeña sonrisa, se le hacía alguien muy guapo y varonil. Mientras tanto Yoongi sentía curiosidad por aquel muchacho.
Así pasaron la tarde, recorriendo aquel bosque, Jimin estaba maravillado con aquellos paisajes, queriendo quedarse más tiempo junto a Yoongi, quien era amable con él y lo hacía reír. El exterior y Yoongi eran simplemente algo hermoso a los dorados ojos de Jimin.
La luna comenzaba a brillar y Jimin supo que se tenía que despedir. Yoongi lo miró con una pequeña sonrisa.
—Nos volveremos a ver pronto.—prometio el pelinegro.—
—Quisiera quedarme más tiempo.—susurro.—Te enviaré cartas.—le sonrió.—Ahora que se quién eres, se hacía dónde dirigirlas.—
Yoongi asintió con una pequeña sonrisa, para luego sentir dos pequeñas manos sobre si cabeza, Miró a Jimin quien comenzaba hacer una figura circular, y luego lo miró sonriendo, supo lo que había hecho, una corona de flores, rosas y margaritas juntas.
Jimin recitó algunas palabras haciendo que sus ojos se tornaran blancos, y un símbolo extraño apareciera en el centro de su frente. Un portal apareció frente a sus ojos, y supo que era la puerta hacia el Inframundo.
—Hasta la próxima.—se despidió el más pequeño.—
Antes de cruzar el portal, giro sobre su propio eje, y corrió hacia Yoongi, para dejarle un suave beso en su pálida mejilla, y correr hacia el portar con las mejillas rojas.
Yoongi miró como aquel avergonzado muchacho corrió antes de que él pudiera decir algo, pero solo le quedó sonreír hacía aquel suave y cálido toque. Se volverían a ver, y aquello alegraba a ambos muchachos.
📍
Volví. Lamento mucha la tardanza, pero cada vez que quería escribir me distraía con el anime
Las amo mucho.
Besitos en la cola.
Mommy.
![](https://img.wattpad.com/cover/151414684-288-k512309.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Daddy [Yoomin]
FanficJimin es el bebé de Yoongi. 💞 Mención de otras parejas. 💞 One-Shot. ⚠️Contenido homosexual, si no te gusta, no leas⚠️