Ikemen Revolution en español [ruta Lancelot Kingsley]

Capítulo 5

Tuve problemas para dormir durante la larga y fría noche. Por fin llego la mañana, pero todavía estaba cansada cuando una criada acudió para levantarme.

Jonah: Dime... ¿Por qué no hay fresa encima de mi milhojas?

Soldado Rojo: ¡Mis más sinceras disculpas! ¡Traed una fresa para la Reina Jonah de una vez!

Soldado Rojo 2: ¡Si, señor!

Jonah: Increíble. Un milhojas sin fresa es como un montón de carbón.

Zero: No soy capaz de entender como alguien puede comerse algo tan dulce a primera hora de la mañana.

Jonah: Y yo no soy capaz de entender como a alguien no le gustan para nada los dulces.

Hazel: Jonah, Zero. Es muy temprano para discutir.

Los dos hombres se volvieron hacia mi cuando entre en el comedor.

Jonah: Si, sí. Buenos días.

Zero me mostro una amable sonrisa y movió para mí la silla que tenía a su lado.

Zero: Buenos días, Hazel. ¿Has dormido bien?

Pensando que era mejor no mencionar lo que sucedió la noche anterior, solo sonreí y asentí.

Hazel: Si, como un tronco. Gracias, Zero.

Zero: Me alegra oírlo.

(Zero está convirtiéndose rápidamente en un amigo, pero Jonah todavía me tiene desconcertada.)

Al otro lado de la mesa, Jonah estaba sentado con gracia bebiendo su té. Incluso la forma en que desayunaba tenía un aire majestuoso y estaba rodeado de soldados que lo adoraban.

Hazel: ¿Siempre son así las cosas con él?

Zero: Si, siempre. Así es como los hombres le demuestras que lo respetan y lo admiran.

Una sonrisa irónica apareció en la cara de Zero, cuando uno de los asistentes de Jonah hablo.

Soldado Rojo: He oído que un solitario Soldado Negro intento infiltrarse en el castillo anoche, ¿es verdad?

Jonah: Si, pero el Rey Lancelot ya se ha encargado de darle su castigo.

Soldado Rojo 2: El guardia del calabozo que ha limpiado toda la sangre, dice que le tomo la mitad de la noche.

Soldado Rojo 3: Nuestro rey es realmente una inspiración.

Soldado Rojo: Tan admirable que insiste en aplicar al castigo que dicta, con sus propias manos.

Soldado Rojo 2: Hizo lo mismo con ese ladrón y ese intruso... No soy capaz de contar la cantidad de criminales con los que ha tratado.

Suena como que aquí tienen a Lancelot en muy alta estima.

(No puedo contarle a nadie lo que presencie esta noche en el calabozo, pero...)

El hecho de que lo alabaran por quitarle la vida a alguien, me dejo un mal sabor de boca.

(¿Perderían estos hombres el respeto por su rey si el no fuera tan despiadado cómo piensan?)

Jonah: Ya basta.

Con un tono helado, Jonah lenta y deliberadamente dejo su tenedor.

Jonah: ¿Os habéis olvidado de que estoy desayunando? Esa horrible charla me está quitando el apetito. En primer lugar, la muerte no es algo de lo que hablar tan alegremente y si vais a continuar diciendo tonterías, hacerlo en otro lugar.