Ikemen Revolution en español [ruta Lancelot Kingsley]

Capítulo 15

 Al día siguiente, el cielo sobre Cradle era claro y tranquilo. Zero estaba fuera de servicio y me invito a ir de compras con él al Barrio Central.

(¡Creo que eso es todo lo que necesitamos!)

Zero sonreía mientras miraba a la bolsa de papel que sostenía en mis manos.

Zero: ¿Otra vez haciendo la cena para Lancelot?

Hazel: Si. ¡Y también para todos los demás!

Zero: ¿En serio?

Hazel: Habéis sido muy amables conmigo, y quiero agradecéroslo.

Zero: Es muy dulce de tu parte. Estoy seguro de que los demás estarán encantados. Yo lo estoy.

Todo fueron sonrisas hasta que doblamos una esquina.

Zero: ¡¿Hm?!

La cara de Zero de repente se puso seria.

Hazel: Zero, ¿qué pasa?

Zero: Quédate cerca de mí, Hazel.

Me pegue más a Zero, en el momento en que el sonido de múltiples pasos acercándose llegaron a mis oídos.

Hazel: ¿Quién son?

Un grupo de hombres vestidos con capas y profundas capuchas nos rodearon.

(Esto es realmente siniestro.)

Zero: ¿Qué hacen los Discípulos de la Magia aventurándose tan lejos de su torre?

Discípulo 1: ¿No es el As de Corazones? O debería decir, nuestro experimento fallido, Zero.

Los ojos de Zero se estrecharon, pero no dijo una palabra.

(No tengo ni idea de que está pasando.)

(Pero puedo estar segura de que estos tipos son peligrosos.)

Hazel: Zero, ¡salgamos de aquí!

Discípulo 2: No tan rápido, Alicia. No podemos dejar que te escapes de nuestro alcance. Después de todo, hemos venido a por ti.

Hazel: ¿Qué? ¡Ni siquiera os conozco!

Discípulo 3: A nuestro maestro le gustaría conocerte.... Cara a cara. Así que, ¿nos harás un favor y vendrás con nosotros?

Zero: Cuidado, Hazel. Es una trampa. Ella no va a ir con vosotros. Nuestro ejército ha prometido tenerla a salvo. Simplemente no la entregaremos a gente como tú.

Discípulo 3: Si no la entregas voluntariamente...

Sonrisas de satisfacción brillaron debajo de las capuchas y uno de los hombres me alcanzo.

Hazel: ¡Hey!

Zero: ¡Hazel!

De repente, me encontré alejada de Zero. Al instante siguiente, escuché una explosión y fui cegada por un destello de luz.

Discípulo 3: ¡Cogedlo!