Ikemen Revolution en español [ruta Lancelot Kingsley]

Capítulo 22

Escuche pasos que se aproximaban por el iluminado pasillo.

Lancelot: ....

Nunca antes había visto a ese hombre cruzarse con nosotros, pero algo en él me cautivo. A la luz del sol, su pelo brillaba como oro hilado y sus ojos brillaban como el mar. Era el hombre más guapo que había visto en mi vida.

(Pero hay algo extraño en el...)

(Sus ojos parecen muy tristes.)

En ese momento, su mirada se encontró con la mía.

(Uh-ho, no puedo dejar que me atrape mientras lo devoro con la mirada.)

Baje los ojos y pase junto al hombre de pelo dorado sin decir palabra. Justo entonces, una suave brisa entro a través de la ventana, agitando su capa de aspecto regio.

Jonah: Lancelot, estábamos a punto de dirigirnos a El Jardín. Veré como Hazel se marcha a salvo y me reagrupare con el ejército, tan pronto como pueda.

Lancelot: Si, gracias.

Jonah: Buena suerte ahí fuera.

Lancelot: Tú también. Vuelve con nosotros de una pieza.

Jonah intercambio algunas palabras con el hombre al que llamo Lancelot, antes de volver a colocarse a mi lado.

Jonah: Hazel, no puedo creer lo grosera que has sido.

Hazel: ¿Qué?

Jonah: Entiendo cómo te sientes respecto a esto, pero.... ¿Ni siquiera vas a decir adiós? Eso es muy frio.

Hazel: No estoy muy segura de que decir...

(¿Cómo puedo decirle adiós a alguien que no conozco?)

(Quiero decir, supongo que decir algo hubiera sido cortes...)

Tenía una deuda de gratitud con todo el Ejército Rojo por cuidarme, incluso si no conocía a todos personalmente.

Hazel: Lo siento, Jonah. No sé qué me pasa.

Jonah parecía sorprendido con mi disculpa, pero entonces me mostro una sonrisa muy triste.

Jonah: No, yo lo siento. Deberías hacer lo que sientes correcto. Al fin y al cabo, es tu decisión.

**********

Tan pronto como cerró la puerta de su habitación, Lancelot dejo escapar un fuerte suspiro. Luego volvió su mirada hacia la gran ventana. En el patio, pudo ver a Hazel sentada en la silla de montar, cabalgando detrás de Jonah, dirigiéndose a El Jardín. La luz del sol brillaba en el hermoso pelo de Hazel, haciéndolo brillar como un Cristal Mágico. Los ojos de Lancelot se entrecerraron mientras se preguntaba como seria ver esa luz todos los días, durante el resto de su vida.

Lancelot: ¿Qué pasa con mi corazón? Pensé que lo había perdido hace mucho, mucho tiempo.

Murmurando para sí mismo, aparto los ojos de Hazel, justo cuando el ultimo grano de arena caía en el fondo del reloj de arena.

**********

Cuando Jonah y yo llegamos a El Jardín, el cielo se estaba convirtiendo en una brillante sombra de color carmesí.

(Wow, esto es precioso.)

El cielo parecía estar tan cerca en esta azotea, que sentí que podía llegar a tocar una nube. Las rosas que florecían por todas partes, parecían aún más bonitas de lo habitual debido al resplandor nocturno.