Lights: Nuestra culpa.

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A cada paso dado las huellas quedaban marcadas en la delgada capa de nieve, Sero y Kaminari podían escuchar sus pisadas a falta de un tema de conversación

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A cada paso dado las huellas quedaban marcadas en la delgada capa de nieve, Sero y Kaminari podían escuchar sus pisadas a falta de un tema de conversación. El rubio miro a Sero un momento para notar la expresión de su rostro, estaba serio y solo miraba hacia adelante, a diferencia de otras ocasiones donde su mirada estaba fija en el suelo, cada paso estaba lleno de seguridad, ya no era mas un zombie que bagaba por la vida sin comprender a donde iba, parecía que ahora había encontrado un nuevo camino que le llevaba a un destino cercano. Una cancha de basquetbol teñida de blanco, un pequeño destino, pero con un gran significado.

Kaminari se detuvo al ver la cancha frente a el. Jamas había ido a ese lado de la ciudad así que no conocía nada de lo que había ahí.

La cancha era bastante clásica, un piso de pavimento que deja tus rodillas raspadas cuando caes al suelo, un aro sujeto en un cuadro que a su vez esta sujetado en un poste de metal que mide tres metros de altura, cercana a la cancha había un banco de madera y a su costado había un cesto de basura. Al rededor había nieve y mas nieve cubriendo cada superficie del lugar, recién había entrado diciembre pero todo ya estaba cubierto de ella.

En el lugar no había nadie mas que Sero y Kaminari, nadie en su sano juicio saldría a jugar cuando la temperatura esta bajo los cero grados, pero a pesar del clima de ese día ambos estaban ahí para tener una amistosa partida.

Kaminari se quedo parado fuera de la cancha observando todo a su alrededor, los arboles secos, la tierra revuelta con nieve, algunas flores de invierno con una capa de hielo sobre sus pétalos, un metal frío con escarcha, el cemento mojado por la nieve descongelada, hojas secas como resto del otoño y un azul cielo sobre el. Su mente quedo en blanco mientras observaba tranquilamente, no tenia mucho en que pensar y tampoco había mucho que decir. El frío invierno torno su silencio en suaves caricias que pronto se perdieron cuando un balón dio contra el suelo.

—¿listo?—pregunto Sero.

Kaminari aun no comprendía muy bien la situación. De la nada Sero le llama y le dice que salgan para jugar basquetbol cuando hay un frío del demonio que rasguña sus espaldas y cada que respiran el frío viento le harten la nariz a tal punto que creen que empezaran a sangrar. La idea era totalmente descabellada, otro día seria la mejor opción para poder divertirse mientras juegan, pero ya estaban ahí, ya no había vuelta atrás.

—estas loco—dice Kaminari con una sonrisa que Sero gustoso recibe.

—un poco, quizá—el pelinegro hace un pase rápido y Kaminari recibe la pelota.

El rubio no lo piensa mucho y se dispone a lanzar la pelota a la cesta. Esta pega con el tablero y luego rebota hasta donde esta Sero quien tomo el balón y lo hace rebotar en el suelo y luego encesta limpiamente.

—Uraraka me contó lo de tu padre—suelta en cuanto el balón toca el suelo. Kaminari se acerca al balón para tomarlo y luego regresa a su lugar.—ella dijo que te veías desanimado...

Lights | KamiSero | Kaminari Denki x Sero HantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora