Hay historias que nunca fueron contadas, que merecían ser relatadas. Hay historias que debieron tener un comienzo, que merecían tener una oportunidad. Hay historias que nunca debieron haber terminado, que merecían una eternidad.
Sero Hanta es un chi...
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Era una mañana como cualquier otra, Sero había sido despertado por el movimiento fuera de su habitación, algo somnoliento y molesto salió de su cuarto para ir a fuera y averiguar el escanda que lo había despertado de su tranquilo sueño. La cabellera morada se movía de un lado a otro con total desesperación mientras buscaba algo en la sala.
El perfil alineado de Shinsou se paseaba por toda la habitación buscando ese algo que hasta el momento no había encontrado, mientras tanto Sero le miraba un poco desconcertado.
Con la mirada fria el chico de cabellos morados se detuvo para mirar a Sero parado en el marco de la puerta de su habitación con los brazos cruzados mientras tenia una pequeña sonrisa. Shinsou no era alguien que perdia la calma tan rapidamente, penso en las variables y solo tubo una sonrisa como resultado. Una que no le gusto para nada al joven.
—¿de que te ríes?—pregunta después de un largo silencio en el que le miraba.
—¿se puede saber que estas buscando?—Sero regresa la pregunta sin abandonar su sonrisa, al contrario, parece reforzarla al ver un puchero en el contrario.
—mi plumilla—desvía su mirada fría y la apunta al suelo algo avergonzado—no recuerdo donde la deje.
—lógico—confiesa Sero caminando a un mueble—a veces me pregunto que pasa por tu cabeza que pierdes todo—el pelinegro abre un cajón y saca de ahí una plumilla de color negra con algunos tallados, una plumilla que el mismo se había encargado de escoger para Shinsou, hacia ya 3 años desde que la compro y desde entonces el chico dijo que era su plumilla de la suerte, que con ella los dibujos salían mejores y terminaban siendo una obra maestra.
Por ese entonces ambos eran buenos amigos, las razones para comprar una pluma de dibujo para Shinsou, era debido a que era su cumpleaños. Sero quería darle algo único pero que tampoco fueran suficientes para confesar lo que este sentía por el. Sabia que Shinsou era un buen dibujante, por lo que no dudo en comprar algo de material para él. Mientras buscaban en distintas tiendas se encontró con esa pluma de mango negro con un tallado ligeros y con el termino "El arte es amor" escrito a lo largo.
Sero se encargo de envolver el regalo con sus propias manos y al entregarlo dudo sobre si había sido lo mejor para darle. Pero cuando vio la sonrisa de Shinsou al ver la plumilla toda duda desapareció de su cuerpo y eso le recordó el porque lo amaba, el porque se había enamorado de el.
Shinsou era un chico de carácter serio y con grandes problemas de personalidad, pero cuando mostraba una sonrisa todos sus defectos desaparecían junto con el mundo. Sero le amaba tanto que era inevitable que a veces doliera, pero no importaba el dolor porque al final siempre volvían el uno al otro, siempre que sus caminos se separaban por un momento volvían a unirse en un evento cósmico que les hacia creer en eso que el mundo llama "El verdadero amor"
Pero al final ¿Que es so? ¿Que es el amor verdadero? ¿Fidelidad, honestidad, confianza o pureza? Sero solo sabia que todos amaban de diferente color y es por eso que creia que el amor que sentia hacia Shinsou era el verdadero amor. Porque su amor era verdadero y eterno.
