Sissyfícame

Capítulo 32: "La aparente calma."

Capítulo 32: "La aparente calma."

Un fuerte sonido de disparo se escuchó...pero Natalia se encontraba bien. Fue Axel quien empezó a tambalearse y sentir escalofríos hasta que finalmente cayó, víctima de una bala que impactó en la parte trasera de su cabeza. Los dos ayudantes nuevos que habían aparecido en ese lugar, soltaron a Thiago y a Catty y corrieron hasta sus autos para escapar.

Envuelta en una fuerte crisis de llanto, la pelirroja corrió hasta sus dos amigos y les dio un fuerte abrazo mientras observaba como se acercaban un grupo de policías junto a 'King'.

—¿K-king? ¿Fuiste tu? —preguntó Natalia con una pequeña sonrisa dibujándose en su rostro.

—No sólo yo. La policía me ayudó mucho. —respondió el hombre de gran tamaño.

—Así es. Este tipo ya cayó, asi que puedo decirles que ahora tendrán un poco de paz en sus vidas. —comentó uno de los policías. Él sostenía una gran arma, por lo que seguramente fuera quien efectuó el disparo.

—Muchas gracias, no sé como agradecerles tanto. —dijo Natalia corriendo a los brazos del oficial.

—No debe agradecerme nada. Es mi deber hacer esto, después de todo.

—En unos momentos llegarán unos forenses para encargarse de esto, mientras tanto, ustedes tres acompáñenme a la comisaría. Les quiero tomar el relato de todo lo que sucedió. dijo un segundo policía.

***

En una casa humilde de una zona residencial de clase baja, tres hombres orientales se encontraban sentados manteniendo una conversación con Hakura. Ellos no parecían tener sentimiento alguno, la cara de ese trío siempre se mostraba en una constante seriedad extrema.

—Nuestros planes casi se descubren, por culpa de esa estúpida de Luly. Debemos eliminarla para poder proseguir con nuestro objetivo. —comentó el travesti japonés.

—Ciertamente, lo que dijiste de ella es preocupante, pero no para mí. —soltó uno de los tres hombres orientales, quien parecía ser el líder de ese trío.

—¿Eh? ¿Por qué? —Hakura se mostró muy confundida ante esa respuesta.

—Nos avisaron de que no tenemos más nada que hacer aquí. Asi que en las próximas horas estaremos regresando a Japón. Lo siento mucho, Yakazaki, pero parece que deberás continuar sólo. A propósito, nos comentaron como están las cosas en Tokyo y, hombre, a ver si dejas esto, te pones serio, y regresas allá, que tu empresa está cayendo en picado.

—Pero...será difícil que continúe sin ayuda. —el rostro del travesti japonés se entristeció repentinamente.

—Entonces abandónalo y regresa a Japón con nosotros. No podemos hacer ninguna otra cosa por tí. Si no lo prefieres así, mal por tí. Nosotros nos vamos. —Los tres hombres se levantaron y salieron de la casa. Hakura, por otro lado, se quedó atónita pensando en cómo moverse a partir de ese momento.