Pensamiento 9

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Fuí baleada e intentaron asesinarme, mientras me ahogaba en un montón de recuerdos inventados por mi imaginación.
Es difícil describir como me siento, pues esta sensación la he experimentado a menudo en lo que a mi vida se respecta.
Esa sensación arrolladora. Que me quiebra los huesos, que tuerce mi columna. La misma que hace sudar mis manos, la que congela las yemas de mis dedos. La que me enferma el alma y toca mi corazón, en una cruel tortura que sólo yo, soñadora, puedo soportar.

Memorias de una poetisa enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora