Pensamiento 2

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Te recuerdo, créeme. Tan guapo y tan ágil, sin ser exageradamente fornido. Pálido, como la inocencia que pronto me abandonaría, y perfecto como el sueño que, dentro de mí, crecía. Crecía cuando te esperaba como quien espera salir el sol, con una paciencia que yo no sabía que tenía. Todo para verte salir, todo para dejar que tu idealizada presencia me asfixie de tanto suspirar, para dibujar cada paso que dabas en mi memoria, todo para verte bajar, escalón por escalón, saboreando el color y el tono que tendría tu voz detrás de todo el bullicio que yo congelaba, para darte toda mi atención. Y me colgaba del sol para verte pasar, enamorada no de um poema ni de un fantasma, sino de ti, el niño más lindo que pudo habitar.

Memorias de una poetisa enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora