Para empezar, te quiero. ¡Que va! Los quiero a los dos, pero a ti; te quiero más. Y ya no me asusta aceptarlo, pués será lo único que pueda quedarme, lo único que siempre será mío.
Me llevo estos dos años como el poema más bonito que la vida me ha escrito, y a ti como la estrella que amo tiernamente. Espero estar junto a ti, antes el frío fuego de tu recuerdo, termine de consumir la cera de mis manos. Antes que el cielo se caiga a pedazos en el duro techo de mi mente. Antes que el sol se acueste temprano, y que a la desesperación se le escapen mis penas.
Una vez juré que iría a donde el destino quiera llevarte, te seguiría. Y reitero esa promesa, mi tierno niño enojado. Pués te tengo muy dentro mío.
Y me da miedo que te hagas polvo, es es algo que yo no soportaría. Voy a evitar que las estrellas se desprendan del invernadero. Quiero ser yo tu recuerdo, para atar al tuyo por siempre. Tierno niño enojado, hoy me cuesta tanto cada suspiro, cada pedacito de mi vida, que eres tú. Pues el cielo acaba por quebrarse, y tu adolescencia está por cerrarse. Y un grito de desesperación está cayendo sobre mí, mientras, simplemente, no te voy a ir. Pero yo si quiero irme.
Tus ojitos castaños y tu pelo oscuro, y tu gran cabeza, serán todo lo que me llevaré.
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Memorias de una poetisa enamorada
PoetryAdéntrate en un viaje por los sentimientos, hechos letras, de una poetisa enamorada. Espero que disfrutes de estos escritos y te identifiques con todo el amor que está impreso en ellos.