Lágrimas que el pecho controla, preguntándose si algún día pensaste en él. Suspiros que resuenan en las paredes del estómago, queriendo ahuyentar las mariposas, mientras aún no me has devuelto mi cielo. Tu ternura de niño inocentón, y tu picardía de chibolo quinceañero, te miro y te miro de lejos, mientras amarte ya no quiero. Cuanto daño me haces, cada vez que tu ser pasa sin pena al lado mío, sin reparar en mí. Cuando, hace pocas lunas, tus sonrisas me mostraban el sol, y tu mirada le daba esperanzas a esto, la historia que nadie quiere contar. Y como has vuelto a cambiar. Yo dejé escapar tu corazón justo cuando estuve punto de tomarle la mano, pero alguien más te volvió a arrancar del comienzo de este, nuestro camino que aún no ha nacido. Mientras tomas mi corazón en tus menudas manos, y lo estrujas como rompiendo un frágil papel, cuando otra estrella te robó el cielo, y yo me quedo aquí, preguntándole a Dios, a la vida, y sin querer a ti, ¿dónde estás, final feliz?
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Memorias de una poetisa enamorada
PoesíaAdéntrate en un viaje por los sentimientos, hechos letras, de una poetisa enamorada. Espero que disfrutes de estos escritos y te identifiques con todo el amor que está impreso en ellos.