Llévame al lugar en donde quise encontrarme con sus ojos. Llévame a donde sea que esté ahora, para atraparlo y no soltar su mano de nuevo. Llévame a un 23 de marzo, para no dudar en robarle un beso, para no dudar en colgarme de su brazo.
¿Cómo haré para dormir esta noche? Sabiendo que no tengo derecho a soñarlo. Que es una quiméra. El simple hecho de recordarlo, el simple suspiro de su mirada en la mía, es hoy un trozo de su alma que no quiero devolverle.
Llévame dos años atrás, y déjame muy cerca suyo, para no volverlo a soltar. Y confesarle, a diario, que el corazón no lo va dejar de amar.
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Memorias de una poetisa enamorada
PoetryAdéntrate en un viaje por los sentimientos, hechos letras, de una poetisa enamorada. Espero que disfrutes de estos escritos y te identifiques con todo el amor que está impreso en ellos.