14.

3.5K 126 15
                                    

Jueves 17:08 plaza Hiliger.

Sentada en un pequeño banco. Esperando a un desconocido que me daría información oculta sobre mi esposo. Mientras más lo pensaba más ridiculo se volvía.

Esto era una estupidez, lo tenía claro. Pero una pequeña parte de mi cuerpo me obligaba a estar ahí. Tal vez mi curiosidad o mi miedo, de enterarme de algo qué tal vez lo cambiaría todo.

¿A quien esperaba? No sabía. Seguramente esa persona sabría quien era yo. Tal vez me dejaría un sobre de papel como en las películas. O tal vez sólo estaba divagando. Claramente era la segunda opción.

—Pensé que no vendrías –mi cuerpo se erizó. Esa voz. Me sonaba muy familiar. No solo sonaba familiar, sino que lo era y mucho ya que al darme la vuelta, lo ví. Con una cara de tranquilidad que desearía tener yo.

Benjamin.

Me miraba de una forma muy peculiar. En ese momento no entendí nada.

—Tiene que ser una broma –empecé a reírme fuertemente, creyéndome parte de una broma de mal gusto que pronto terminaría. Tal vez hasta Antoine estaría metido en esto, me lo imaginaba saliendo de un arbusto con un ramo de rosas, diciéndome que me amaba y que lo perdonara por esta tonta broma.

Tonta, tonta e ilusa de mi.
Ni rosas, ni te amo, ni perdón.

La cara de Benjamin estaba seria. Podría abofetearlo ahora mismo y seguramente ningún músculo de su cara se movería.

—Lo siento Lize –dijo con un hilo de voz, mientras me entregaba una pequeña bolsita de papel.

No reí. No me moví. Hasta puedo jurar que por unos segundos dejé de respirar.
Y es que sentí como si el tiempo se hubiese detenido y todo a mi alrededor hubiese desaparecido.
Me encontraba yo y esa bolsa. En ese momento era lo único que existía.

Mis manos temblaban, no quería ver.
No estaba lista para romper mi propio corazón.

➳Infiel [Antoine Griezmann]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora