Me encontraba otra vez sola en la mesa de una reunión a la que había tenido que asistir por Antoine. Yo lo observaba desde lejos, mientras lo veía reírse junto a un grupo de hombres que en mi vida había visto.
—¿Aburrida? –yo sonreí, Benjamín iba a salvarme de este aburrimiento, de eso estaba segura.
—Pavard, tanto tiempo sin verte –respondí mientras lo rodeaba con mis brazos, él solo frotó mi espalda afectuosamente.
—Hace mucho que no te veo, te extrañé como no te haces una idea –yo me sonrojé como una tonta.
—Yo también te extrañé –él solo sonrió.
—¿Interrumpo algo? –dijo Antoine, con una copa en la mano. Se veía molesto.
—Para nada Antoine yo ya me voy no quisiera molestar –dijo Benjamín mientras me daba un beso en la mejilla. En el fondo no quería que se fuera.
Benjamín y Antoine nunca se habían llevado bien. Desde que los tres estábamos en la universidad se notaba su rivalidad. Antoine lo odiaba porque en el pasado Benjamín había gustado de mio.
—No lo soporto –Antoine estaba molesto.
—Lo sé Antoine, pero no dejaré de hablar con él porque a ti te de celos –él me miró aún más enojado.
Y en ese momento me importo muy poco que estuviera enojado. Yo me sentía cansada, agobiada y abrumada. Y él lo único que hacía era enojarse conmigo.
—Antoine lo siento mucho pero debo irme a casa, no me siento muy bien –dije esperando a que me dé las llaves del auto.
—No puedes dejarme, este es un momento importante para mi. Cariño, no me dejes ahora –y con esas simples palabras me ponía a sus pies, él sabía que era mi maldita debilidad.
—Esta bien, me quedaré –él sonrío como un niño pequeño y me dió un beso en la frente. Ya me sentía mejor.
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➳Infiel [Antoine Griezmann]
Historia Corta¿Cómo podrías recordar mis caricias si cada noche cambias de piel?