➳Infiel [Antoine Griezmann]

20.

—Buenas noches –dije mientras apagaba la luz de la sala.

—Buenas noches –respondió.

Cuando me acosté en mi cama, me quedé viendo el techo por horas. Estaba a escasos pasos del hombre que tanto daño me había hecho. Y también estaba a escasos pasos del hombre que más había amado en mi vida.

Casi sin pensarlo me levanté de la cama, fui a la sala y encendí la luz.

—¿Que ha pasado? ¿Todo bien? –preguntó Antoine confundido.

—Si –respondí mientras me abalanzaba hacia él. Lo apreté entre mis brazos y lo besé con fuerza. Él me siguió el juego y apretó mis caderas suavemente.

Mientras yo jugaba con su pelo él besaba mi cuello.

BAM

El sonido de un trueno me despertó. ¿Había sido un sueño? Respiré aliviada. Toqué mi corazón que iba a mil por hora. Mi estómago dolía.

Me acomodé en la cama e intenté conciliar el sueño nuevamente. Cerré mis ojos con fuerza.

—Solo fue un sueño, tranquila Char –me dije a mi misma tratando de tranquilizarme.

Al despertar un dulce aroma me llegó. Panqueques, mis favoritos. Fui a la cocina y él estaba de espaldas.

—¿Porque aún no te has ido? –pregunté mientras tomaba una silla y me sentaba.

—Solo quise prepararte tu desayuno favorito, en forma de agradecimiento, fuiste muy amable ayer –respondió mientras ponía un plato frente a mi con dos panqueques.

—Bueno, de nada –y llevé un trozo de panqueque a mi boca. Estaban deliciosos, eran su especialidad.

—¿Crees que es un buen momento para hablar del divorcio? –preguntó tímido.

—Siempre es un buen momento, pero creo que prefiero desayunar primero –respondí mientras llevaba otro trozo de panqueque a mi boca.

—¿Me extrañas? –dijo en un susurro.

—¿Disculpa? –pregunté incrédula.

—¿Me extrañas? ¿Aún sientes algo por mi? ¿Aún me necesitas como antes? –respondió, parecía querer llorar.

—Estaba contigo porque te quería no porque te necesitaba –respondí cortante. —Sinceramente Antoine, no vales lo que dueles.

—¿Porqué eres así conmigo Char? ¿Porque eres tan cruel? –respondió llorando.

Me reí. Él me engaña y yo soy la cruel.

—¿Cruel? ¿Yo? Entonces porque cada vez que no sabes a donde ir vuelves corriendo conmigo.

Él echó su cabeza hacia atrás y se tapó el rostro.

—Estoy llorando por ti Char.

Yo también lloraría si me perdiera Antoine.