Tan ruda como yo (Julian Casablancas y tú)

Capítulo 21

Julian recibió otra paliza de Synyster mientras se encontraba en el baño. Lo recibía cada día desde que Juliet no iba al colegio, se volvió un hábito por dos semanas.

-Así que Juliet no está para defenderte ¿No?- Dijo Syns dándole un puñete en el estómago.- Tu amiguita no está para ayudarte, fideíto.

-Brian por favor para…

-Eres un enclenque Julian.

-No quiero pelear.- Julian lo apartó y se dirigió a la puerta.

-No te vas a ir de aquí tan fácil.- Dijo Frida cuando él abrió la puerta, Syns lo empujo y las chicas lo contuvieron para tirarlo al piso y pisarlos con sus tacones numero 12. Julian no sentía nada, estaba fuera de sí.

 Era humillado por Frida o Cleo o Alesha o las tres al mismo tiempo y solo tenía la esperanza de ver a Juliet una vez más; por las tardes terminaba una canción con los chicos para su álbum y su motivación fue tan alta que lo terminaron antes del tiempo estimado. Los chicos se divertían al anochecer saliendo después de grabar a comer o paseando por ahí, Julian siempre los iba a dejar para poder ver a Juliet a su ventana pero eran pocas las veces en que ella se dignaba a salir.

Julian y los demás pasaban el rato en el estudio.

-¿Cómo será la portada?- Dijo Albert.

-Pues no se me había cruzado esa idea por la cabeza.- Julian lo miró pensativo desde su asiento.

-¿Qué tal nosotros con un montón de chicas montando una fiesta?- Dijo Nick mirando a todos irónicamente.

-La gente no va a comprar eso, Nick. Necesitamos algo que impacte a las masas, que les diga: hey, cómprame, mira mi hermosa portada.

-Mejor una foto nuestra en primer plano.- Dijo Fabrizio.- Es algo clásico y con la cara bonita de Julian todo se arreglará.

-Mejor ponemos el logo de la banda y listo.- Nikolai intervino.

-Mejor ponemos algo bizarro para que sea más llamativo.- Dijo Albert.

-Un guante de látex.

-Y un trasero.- Dijo Nick. Todos rieron.

-Nadie va a comprar un trasero y le pondrán el logo de parental adversory entonces nadie lo comprariía ¿No crees?- Dijo Nikolai.

-Mejor ponemos a Fabrizio de portada enrejado por vivir sin visa en USA.- Bromeó Julian.

-Ya pues. Basta.- Fabrizio le dio un empujón y Julian le dio uno más fuerte.

-Ya cálmense, creo que la idea del guante en el trasero está bien.- Dijo Albert.- Solo que hay que cambiarlo por algo mucho mejor.

-Una rodilla.

-¿De quién? Tiene que ser mujer para que pueda parecer un trasero.- Dijo Nick.- ¿Quién podría ser?

Los chicos se quedaron pensando. Si Fab decía Cecile, Julian lo mataría así que ofreció a Lucy. Todos se imaginaron a Lucy posando su hermosa rodilla tatuada y ellos viéndola, solo había un problema: Chuck.

-Chuck no va a querer.- Dijo Nikolai.- Es demasiado celoso.

-No puede matar.- Julian se imagino siendo lanzado desde la terraza de Juliet por Chuck.- Es… perturbador.

-Bueno pues necesitamos a una chica que se ofrezca voluntariamente o alguna de nosotros debe preguntarle.

-Pero nadie le va a hacer caso a un adolescente extraño caminando por la calle, simplemente van a llamar a la policía o se van a dar cuenta de quienes somos.

-Pues…- Nick no sabía si decirlo o no, él había sentido una fuerte atracción cuando vio a Juliet por primera vez y la imaginaba posando para el lente de su cámara, era una escena que lo hacía escarapelarse.- Creo que deberíamos preguntarle a tu amiguita…

-¿Juliet? Está encerrada en su cuarto. Chuck jamás la dejará salir.

-Hay que hacer el intento, quizás ella acepte y deje fotografiarse.

-Solo habría que pensarlo.

-Quedamos en que será una rodilla con un guante de late ¿no?- Dijo Albert.

Todos se miraron. Era una idea genial jamás creada; serían un grupo raro, con ideas nuevas y locas con un cierto toque de música de los 70’s y la suya propia. Se quedaron ensayando un rato más y mientras, Julian reflexionaba la idea.

Juliet podría aceptar pero no dejaría que sus amigos la vieran de esa forma, tan íntima, el conocía muy bien cómo eran los chicos y sus hormonas de adolescentes.

-Creo que uno de nosotros debería tomar la foto.- Dijo Julian.

-¿Quién?- Dijo Fab mirándolo.

-Pues el que tomó la foto, por supuesto.- Nick se señaló a sí mismo.

-Yo lo haré, Nick. Juliet me tiene más confianza que a ti.- Julian lo miró un poco celoso.- No entrarán, yo mismo haré la foto.

-¿Y por qué?

-Porque soy su amigo.

-Yo también.

-Pero yo soy algo así como su mejor amigo.

-Vamos, Julian todos saben que te gusta.

-No es cierto, Nick.- Los dos se pusieron cara a cara.- Parece que a ti te gustara.

-Mira quién habla.

-Cálmense chicos, debemos tranquilizarnos.- Dijo Albert interponiéndose entre los dos.

-Bueno, ¿vamos por unos tragos? Yo invito.- Dijo Nick.

-No voy, creo que iré a pasear por ahí.

-Es noche de viernes.

-No quiero salir con ustedes, es todo.

-Como quieras. Hasta luego.- Todos se despidieron y dejaron a Julian solo en el estudio.

Serán estúpidos.

Julian llegó hasta su casa para cambiar su ropa y meter un par de botellas en su mochila. Fue al cuarto de su madre, Jeanette dormía plácidamente y no se dio cuenta cuando Julian entró y rebusco en las cosas por las llaves de su estudio de fotografía. Julian checkeó que Cecile dormía para salir a la mansión Le Hampton.

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Juliet miraba la televisión, hacía zapping cada media hora buscando algo que pudiera ver sin ninguna preocupación. Esos habían sido sus días desde que le dieron de alta en el hospital, además no podía comer ni dulces ni comida chatarra por lo que se la pasaba tomando sopas y guisos. No sabía porque Chuck la había castigado de manera ilógica y la había recluido en su habitación hasta el fin de la eternidad; sus manchas habían desaparecido pero era viernes y tendría que esperar dos días para volver a ver a Julian, sus sentimientos por él no había cambiado y solo esperaba un instante para tenerlo enfrente y poderse confesarse. Pues ese momento había llegado. Julian estaba al pie de su ventana tirando piedras como la primera vez.