Tan ruda como yo (Julian Casablancas y tú)

Capítulo 22

Juliet se asomó al escuchar la primera piedra.

-¡Julian!

-Necesito que bajes.- Dijo Julian.- Por favor.

-No sé cómo hacerlo. Chuck tiene la llave.

-Baja por la enredadera, así lo hice yo.

-Espera.- Lucy había despertado y estaba mirando a Juliet con cara extrañada.

-¿Quién es a las 11 de la noche, cielo?

-Es que… yo…

-Julian ¿Cierto?

-Sí…

-Ve con él.

-¿Qué?- Juliet no podía creer en las palabras de Lucy.- ¿Estás segura?

-Sí, si tu hermano viene le diré que estás en el baño o inventaré una buena escusa, ve y diviértete.

-Bien.- Juliet subió a la ventana y se deslizó hasta encontrar una parte lo suficientemente fuerte para tolerar su peso, bajo con mucho cuidado y llegó hasta la ventana del cuarto de Chuck. Se extrañó al verlo acompañado por alguien y se sintió mal por Lucy al ver a su hermano de esa manera. Bajó lo poco que quedaba y llegó hasta Julian.- ¿Para qué me quieres?

-Necesito que me hagas un gran favor.- Dijo Julian.- Es importante y debe ser ahora.

-Pues vamos.

Los dos se subieron al auto y enrumbaron hacia la zona del centro. Juliet estaba fascinada por la vida nocturna del lugar, llegaron a bar y Julian pidió unos tragos.

-Julian ¿Puedes decirme qué es lo que necesitas?

- Primero quiero tomar algo, rechacé esto para estar contigo en estos momentos.

-Ahora yo tengo la culpa.

-No, nena, es que necesito mi trago diario es todo

Julian tomó los dos tragos seguidos y dejó un billete en la barra.  Pasearon por el auto por la ciudad cantando canciones indie y después de un rato pusieron Modern Age en la radio, Julian no se inmutó y cantó con Juliet. Los dos llegaron al estudio a medianoche, se sentaron y Julian sacó las botellas de vodka de la mochila.

-Ahora te voy a decir lo que me han pedido.

-¿Qué cosa?- Dijo Juliet intrigada por esa situación de nunca acabar.

-Unos amigos que tienen una banda van a sacar un disco y entonces… necesito que poses para él.

-Genial. ¿Qué tengo que hacer?

-Posar tu trasero con un guante de látex.

-Julian ¡NO VOY A HACER ESO!

-Entonces solo tu rodilla, es casi lo mismo.

-Bueno.

-¿Quieres vodka?

-Claro.- Juliet tomó desde la misma botella y estuvieron jugando y tomando fotos ya que Juliet había traído un short en vez de pantalones. Los dos se emborrachaban cada vez más y Julian ya había tomado un montón de fotos sobre su rodilla. Una Juliet borracha dijo: No es tan mala idea la del trasero Julian.

-¿A sí?- Julian respondió tomando otro trago.

-Pero lo haré si tú lo haces.- Bromeó a lo que Julian aceptó y Juliet se sacó los shorts dejando su parte inferior del cuerpo solo en tanga.

-Te queda bien.

-Calla, Julian. Solo toma la jodida foto.

-Lo que tu digas, nena.- Julian tomaba la foto y se excitaba cada vez más con el trasero de Juliet. Un gran “problema” se formó en sus pantalones.

-Bueno Julian te toca a ti.- Juliet se sentó en el borde de la mesa para ver como Julian se desvestía. El castaño llevaba unos bóxers así que por insistencia de ella tuvo que quitárselos dando lugar a su gran “Problema”.-…

-¿Nunca has visto a un pene?

-Julian…

-¿Hay algo malo?- Julian se acercó peligrosamente a ella. Sus labios se unieron en un ardiente beso y Juliet empezó a bajar los labios por su cuello, a Julian eso lo excitaba cada vez más y le quitó el polo que llevaba y la dejó en ropa interior, por su parte Juliet empezó a desabrocharle la camisa y la tiró al piso quedando Julian completamente desnudos. El chico castaño empezó a desabrochar el sostén para sentir la piel de Juliet. Quedaron completamente desnudos en un par de minutos y decidieron llevar eso a más que simples besos en la piel.

-Julian…- La chica intentaba contener unos gemidos mientras Julian bajaba los labios a su pecho.- Debemos parar…

-¿Por qué…? Se siente bien…

-No tengo…

-¿Protección…?- Dijo Julian mostrándole un condón nuevo.

-¿Cómo…?

-Me puse los pantalones de Nick por error.- Siguieron besándose hasta que el libido de Julian no pudo más y abrió las piernas de Juliet, ella no dudó y asintió para que introdujera su miembro viril dentro de ella, Julian se puso el condón y procedió. Sintió un gran placer recorrer su cuerpo cuando lo hicieron, era su primera vez y Julian lo hacía perfecto para ella. Los gemidos llegaron rápido y en pocos minutos estaban haciéndolo con una urgencia demente, Julian la sostenía de la espalda baja por una mano y con la otra se aferraba a la mesa para tener una buena penetración, Juliet agarraba su espalda con fuerza  y gemía su nombre a más no poder. De repente sintió como una nueva ola de placer mucho mayor que la primera recorría todo su cuerpo y tuvo la necesidad de gritar y gemir mucho más fuerte, había llegado al clímax.  Julian sintió como su interior se ponía más cálido por lo que no tardó en tener un orgasmo casi al mismo tiempo que ella.

-Julian… fue increíble.- Los dos se tiraron entre sus ropas.- Fue…

-¿Maravilloso?

-Sí…

-Fue mi primera vez…- Julian la miró de frente, los ojos de él mataban.

-También la mía.

-Pensé que sería de otra manera, algo…

-Esto superó mis expectativas sobre mi primera vez.

-También las mías, Juliet.

-Te quiero Julian…-Juliet se acurrucó entre los brazos del castaño y juntos durmieron hasta el amanecer.