Doctor Sebastian

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Sebastian Stan es nuestro doctor Sebastian Ambrose ¿les gusta? Yo lo amo tal vez no me lo imagino peleando a muerte por Emilia con Henry jaja, pero si me encanta.

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Gracias a que Jake estuvo 3 días extras en el hospital es que volví a ver a su doctor. Sebastian era todo lo que una chica podia pedir y más. Su sonrisa era causante de que sus pacientes mujeres llegaran a consumir los productos que les causaban alergias para volver a verlo, afectando severamente su salud; su cabello oscuro, dientes blancos y ojos marrones conquistaban a cualquiera, incluyendo a mi abuela, hermana y madre quienes lo recibieron el día de nuestra primera cita, el primero de febrero.

Jake ya estaba mejor, el daño no había sido muy grande luego de que los medicamentos surtieran efecto, su mirada asesina a mi mano sobre el brazo de Sebastian cuando salió del cuarto 548 y lo esperábamos afuera, fue la cereza del pastel; tuve que ir a recogerlo ya que nadie más podía al parecer y obviamente aprovecharía el momento y fue ahí cuando Sebastian cancelo nuestra primera cita y la movió a la fecha consiguiente mas oportuna. Cabe recalcar que Jacob no me dirigió ni una mirada en el trayecto a su casa, se despidió con un "gracias" y me sentí mal al causarle más malestares de los que él mismo había causado; sin embargo, no era mi culpa que me siguiera a la cafetería, que tomara café con canela y mucho menos que su doctor fuera un Dios griego salido de película.

—Un placer— Había estrechado Sebastian la mano de mi anonadada abuela ante su imponente presencia.

—El placer es todo mío— De verdad estaba hipnotizada y había hecho una broma al respecto diciéndole a Chris que ya lo estaba superando ya que lo suyo no había funcionado.

Mi hermana por otra parte se atragantó con las palomitas que se comía mientras veía una película en el sofa, su chongo en la parte de arriba de su cabeza y sus shorts deportivos la habían delatado de su falta de movimiento del día; mi madre por su parte había hecho comentarios de mi falta de vida amorosa y sexual y luego se había disculpado con una risita boba cuando vió que mi cara era rojo tomate y le golpee el tobillo por debajo de la mesa. Sebastian rió, se movió incomodo y supe que era nuestro momento de huir, demasiadas presentaciones en una sola tarde y mas para nuestra primer cita.

—Tienes una familia encantadora— me sonrío y si esa sonrisa no valía millones de dólares lo valdría en cualquier momento.

—Si quieres huir de mi este es tu momento— Reí cuando fingió correr y alejarse de mi, caminábamos por la plaza central de Pérougues luego de ir por crepas como dos adolescentes.

—¿Sabes qué es lo que más me sorprende?— lo miré con intriga ante lo que diría ahora —No quiero estar más lejos de ti de lo que estoy ahora. —Estaba segura de que mis mejillas ardían, la temperatura se elevó considerablemente y sí, Sebastian había resultado ser casi perfecto.

Su celular sonó anunciándole que su asistente llamaba y tenía una emergencia en el hospital, prometió compensármelo y salir de nuevo y así fue, una semana después mientras veía películas con Chris llego un mensaje a mi celular. Era él.

"¿Te veo el viernes? Salgo a las 8a.m."

—Estás sonriendo y acaban de mostrar a la Señora Weasley Llorado por Fred... ¿Quién eres?— Pregunto Chris, refiriéndose a la película de Harry Potter en la cual siempre lloraba y argumentaba que Fred no debió haber muerto y menos por Percy.

CatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora