Marzo: la fiesta

285 34 27
                                        

Marzo llegó como un rayo luego de lo que había sucedido con Sebastian, las cosas simplemente no mejoraban. Mi abuela estaba devastada como la imaginarán, ni siquiera quería comer y mi madre y hermana se ponían a pensar en que sería de mi si ellas no estuvieran; por mi parte me había dado por vencida y no quería saber nada del genero masculino por el momento aunque Chris no tenia los mismos planes que yo.

—Vístete— Me arrojó un vestido —Vamos a salir y más te vale no verte como una moribunda— Advirtió.

—No quiero— abrace mi almohada. Era viernes en la noche y de verdad quería quedarme en cama.

—Eres una niña— me arrastro de los tobillos hasta que caí de mi cama y siguió jalándome sin importarle el golpe que me había dado.

—¡Auch!— le grité

—Si cooperaras más todo sería diferente, no te quejes— mi cuerpo colgaba como saco de papas y la sangre comenzaba a irse a mi cabeza

—¿Con quién más iremos? El vestido es muy corto— Pude objetar cuando dejó mi cuerpo en el piso del baño.

—Con tu novio Jacob, Valerie Stanford y a ver quien más se une— Ugh... eso sonaba a que terminaría pésimo.

Fuera de todo pronóstico el clima estaba fantástico, así que el hecho de que llevara un bonito vestido negro ceñido al cuerpo y tacones no se me dificultaba para nada; el escote era en cuello "V" dejando poco a la imaginación, las mangas eran largas puesto que la primavera aun no llegaba y estaba un poco más arriba de la rodilla.

Chris y yo salimos de mi casa una vez que mi cabello estuvo peinado y algo de maquillaje ocultaba mis ojeras y palidez, había olvidado comer... maravilloso.

—Señorita— dijo el guardia del bar recortándome y dejándome entrar, encontrándose con un gruñido de parte de Chris— Una disculpa señor— había dicho el pobre hombre acobardado ante mi gigantesco ropero/guardaespaldas/mejor amigo.

Jake y Valerie estaban ya apartando una mesa del gigantesco lugar que se encontraba lleno de personas bailando, bebiendo y comiéndose. Los ojos de Jacob me habían revisado de arriba a abajo y estaba completamente sonrojada por el hecho. Los tragos de tequila fueron apareciendo y con cada uno de ellos, desaparecía mi dolor de corazón, inhibición y vergüenza. Todos parecían más graciosos, más atractivos y luego llegó mi némesis.

Joe Stanson llego a saludarnos y se dirigió a otra mesa, una chica lo esperaba y por alguna razón me sentí ofendida y ahora tenia un reto, separarlos. Chris me dirigía miradas de advertencia en cuanto llegó Joe, sabía lo que me causaba y lo mal que terminaría esta noche.

—¿Quieres bailar?— preguntó un chico desconocido, sonreí con ebriedad y asentí, levantándome con cuidado de que mi vestido no se levantara excesivamente y dirigiendo una mira a Joe quien ya me veía. Era deseada, era requerida, era necesitada y él estaba con otra, de lo que se perdía. Poco sabía yo que la mirada que sentía tan intensamente no era la de Joe.

Baile y bebí, podía sentir las manos del chico desconocido alrededor de mi, sentía también mis manos recorrerlo; era una noche fantástica. Dirigí mi mirada a nuestra mesa, Jake no estaba, Chris besaba a Valerie y Joe salía tomado de la mano de la señorita "X".

—¿Me permites?— Jake... había venido a bailar conmigo, el alcohol estaba creando estragos en mi cabeza— Estas mal Cat, deberíamos irnos— negué y rodeé su cuello con mis brazos, su aliento era delicioso, como sí acabara de lavarse los dientes

—¿Por qué siempre hueles a chocolate con menta? —Pregunté, me estaba acercando peligrosamente a él mientras bailábamos, pero era inevitable.

CatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora