Ha pasado una larga semana de exámenes y medicamentos y yo sólo logro recordar hasta la preparatoria, suficiente tiempo para saber de Chris, Joe y... Jake y claro mis familiares. No tomé muy bien la noticia de la muerte de mi mejor amiga ni de su madre, no tomé nada bien la pérdida de mi abuelo y era extraño recordar tan vívidamente el divorcio de mis padres y que ellos se vieran tan amistosos juntos cuando en mi cabeza nunca dejaban de pelear, pero algo era algo y hoy me iba a casa.
Mi forma de terminar mi relación con Joe fue poco sutil... Chris tuvo un ataque de risa y lo miré mal, no entendía por qué se odiaban de la manera en la que lo hacían, mi última memoria era la fiesta de Kevin Hart y aún había muchas lagunas mentales que el doctor comentó, mejorarían con el tiempo; no entendía como es que podía salir con Joe luego de lo que me hizo y según Chris "no había sido lo peor" ¿qué podría ser peor que intentar abusar de mi?
—Lo recordarás Cathy— dijo abrazándome mientras salíamos del hospital hacia el auto de mi madre, Chris apenas cabía, siempre había sido grande pero no recordaba el momento en el que se había convertido en un orangután.
—Bien...— me resigné, el doctor dijo que no podía forzarme a recordar y que según los estudios todo volvería a mi poco a poco.
—¿Quieres ir a comer a la cafetería de Jake?— su nombre me causó un estremecimiento, hablar de Jake era extraño, mi cuerpo reaccionaba ante su nombre, la combinación entre excitación, miedo, gusto y ansiedad me causaba una gran confusión.
—No... creo que quiero ducharme y descansar un poco, la cabeza me mata— me quejé
—¿Quieres volver? ¿El doctor dijo algo del dolor de cabeza? — preguntó como histérico a mi madre y abuela
—Tranquilízate, él no dijo nada— reí ante su preocupación exagerada
—Cat... casi te pierdo— su mirada era líquida y cada vello de mi cuerpo se erizó con sus palabras —No voy a pasar por eso otra vez
—¿Por qué estábamos peleados?— no había querido contestarme y decía que lo recordaría, pero ya no lo soportaba
—Por Joestar— contestó seco
—¿Qué fue lo que hizo para que lo odies así?— acabábamos de llegar al auto de mamá
—Nada Cat, sólo ser un idiota— se encogió de hombros
—No lo entiendo— me subí al auto
—Lo entenderás— subió a mi lado y seguimos con una platica ridícula de cosas sin sentido, deseaba acordarme de todo... de todo menos de Jacob Lucas, algo me decía que acordarme de él sería doloroso.
Dos días más y Mayo terminaría, hoy estaba en casa de Chris, viernes... según él era algo común en nosotros y recuperar mi rutina era lo que el doctor había recomendado.
—Tu plan era conseguir a un bastardo mensual que saliera contigo para no volver a participar en la oración de las Catherinettes— explicó mientras comíamos los peores taquitos mexicanos que pudieran vender en Francia.
—Okay... entonces ¿salí con alguien en Mayo?— pregunté, si yo haría algo como ese estúpido plan tendría que seguir con el.
—Si Joestar cuenta, entonces creo que sí— rodó los ojos
— Bien, por qué no quería preocuparme por eso— reí, poniéndole más aguacate para opacar el sabor feo de la "carne asada"
—Recuérdame jamás comprar tacos en ese lugar— rió—Ven— extendió su mano para levantarme del piso donde me encontraba— iremos por crepas y un buen café
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Catherine
Roman d'amourPrimer libro de la serie "Catherinette" Todos los 25 de noviembre en francia se celebra la festividad de Santa Catalina... patrona de los sombrereros, pero eso no es todo. Las mujeres mayores de 25 años que sigan solteras, llamadas "Catherinettes"...