Recaída

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En teoría Jake y yo no éramos nada, pero la simple palabra "amo" me había derretido por completo, su madre había salido ofendida de la cafetería como si Jacob la hubiera golpeado en el estómago, mi ingeniero/chef no tenía culpa alguna y su madre lo sabía, también tenía derecho a ser feliz, sin embargo, no sería algo fácil de asimilar para la familia Lucas, no tan pronto y no así.

Su madre llevó a la caballería (su padre) minutos después de salir y tras una mirada de arrepentimiento Jake me echó.

—Cat... ¿podrías dejarnos solos?— había dicho y mi corazón se había estrujado, pero debía intentarlo por él.

Salí de la cafetería y no vi a Jacob Lucas en toda la siguiente semana, lo llamé sin respuesta y le mandé mensaje diariamente, la cafetería permanecía cerrada y su auto no se veía por ningún lugar, había desaparecido sin dejar ningún rastro.

—Te digo ¡ha desaparecido!— le grité a Chris al teléfono camino al trabajo

No es así, Cat.. lo vi ayer en la cafetería— me informó

—¡He ido a la cafetería diario y jamás lo encuentro!— ahora estaba molesta

Ven a tu hora de comida, lo encontrarás ahí— cortamos la llamada luego de eso ¿qué demonios le sucedía?

Salí a medio día a mi hora de comida, la cafetería de Jake estaba algo retirada, pero necesitaba solucionar esto ¡Ya! Me apresuré a huir de mi jefe, correr a mi auto y llegar lo antes posible, lo que vi me sorprendió.

—Mis niños, se ven hermosos juntos— Ashley Stanson tomaba fotografías de Jake y Jessica con globos rosas con la célebre frase de "it's a girl". El brazo de Jake rodeaba la cintura de Jessica y una sonrisa se extendía en su rostro, sentí unas inmensas ganas de vomitar pero el ruido de la campanilla del local los hizo voltear hacia mi.

—Oh por Dios, Cat— su incredulidad ante mi presencia pareció ser sincera, pero mi rostro debía ser un poema comparado al suyo. Jessica lo tomo del brazo antes de que se acercara a mi, el anillo de compromiso había vuelto.

Parpadeé intentando borrar la imagen frente a mi y ahuyentar a las lágrimas que amenazaban con salir y volví hacia mi auto, escuchándolo gritar mi nombre.

—¡Catherine!— alcanzó mi brazo— Cat, no es lo que crees ¡No es lo que...!—lo interrumpí

—¿Entonces que es Jake?— de verdad estaba enojada y comenzaría a llorar en cualquier momento —¿Soy un juego para ti?— necesitaba respuestas

—No, Cat... jamás haz sido un juego para mi— sus ojos parecían mostrar dolor... yo ya no le creía nada.

—¿Entonces? ¿Me usarías en lo que Jessica se disculpaba?— malditas lágrimas traicioneras

—Cat...

—¡Deja de decir mi maldito nombre!— okay ahora lloraba de verdad

—¿Cat? ¿Jake? ¿Qué sucede?— lo que faltaba

—Que te lo diga Jacob— abrí la puerta de mi auto y arranque sin escuchar la súplica en su voz cuando pidió que lo dejara explicar.

—¡¿Y Julián?!— le grité a Camila en cuanto entre a nuestro piso

—En su despa...— ni siquiera la deje terminar cuando mi bolsa cayó en su escritorio y entre corriendo a la oficina de mi jefe— Cho...

Julián estaba en una llamada cuando entre, cerré el seguro y me quite el saco y me acerqué hasta subirme en sus piernas, toma esto Jacob Lucas.

CatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora