El tiempo

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No es muy loco decir que han pasado 3 meses desde la ultima vez que vi a Jake... ¿o si? Estamos a principios de septiembre el clima está cambiando de nuevo, las hojas comienzan a caer de los árboles, el cielo se pinta de rojo más temprano y ya casi no lloro, casi.

—Hola Cat— mi jefe había llegado hace unos días a la ciudad y pese al pensamiento común, ni siquiera había hecho un comentario inapropiado de los que acostumbraba.

—Hola Boss— lo saludé sin despegar la vista de la computadora

—¿Te sientes bien?— creo que estaba muy acostumbrado a una actitud más vivaracha, pero de verdad en este momento no tenía ánimos.

—Sip— troné la "p" y lo miré por fin, se veía causal, sin saco y sin corbata—¿Qué pasa?

—Son las 6... saliste hace dos horas— no lo había notado— me doy cuenta de eso— seguía hablando mis pensamientos, me sonrojé

—No sabía que dije eso en voz alta— sonreí— me iré enseguida

—No te estoy corriendo... sólo digo que Cam también sigue afuera esperando a que "su jefa" salga— Dios mío, ni siquiera pensé en Cam

—La despacharé y saldré— baje la pantalla de la laptop y me paré tomando mi saco.

—Bien— sonrió, mi jefe era de verdad muy guapo— Ah y Cat...— voltee a verlo antes de terminar de recoger mis cosas— te ves hermosa, levanta la cara, no quiero verte cabizbaja de nuevo— me apunto con un dedo amenazador y sonreí genuinamente

—No prometo nada— me acerqué a él y besé su mejilla antes de salir de mi oficina.— Vámonos Cam— hice un movimiento con la mano para que se levantara

—Ay Dios, por fin— suspiró corriendo tras de mi— tenía dos horas jugando Candy Crush— reí

—¡Catherine!— sonreí al escuchar la voz que me llamaba a lo lejos

—¡Chris!— Cam casi se desmaya ante la presencia de mi mejor amigo, me le colgué como un changuito sosteniéndolo del cuello

—Oye fogosa— me llevó con él aún colgándole del cuello hasta que alcanzamos a Cam de nuevo— Hola Cami— podía jurar que a mi amiga/asistente se le acaban de mojar las bragas.

—Acabo de tener un mini orgasmo— me confesó al odio una vez que me descolgué de Chris, reí

—Salgamos— propuso Chris tomando mi mano, era viernes, estaba cansada y molesta del día pero tal vez me vendría bien salir

—Bien... ¿Cam?— la miré, aún sonrojada por qué mi mejor amigo la había reconocido hace unos minutos

—¡Sí!— gritó— es decir...— se aclaró la garganta, era una ñoña adorable— claro, si no tengo algo más que hacer, los acompaño— habló con un tono más bajo de voz

—Hay un bar nuevo en el centro— me reí

—Ese maldito bar es todo menos nuevo— lo empuje mientras caminábamos y tomaba la mano de Cam para que no se sintiera desplazada

—No lo visitamos este año aún— me miró— quisiste tener tus 5 minutos de fama en Mayo y arrebatarme mi momento— sonrió y aunque bromeaba no pude evitar sentirme mal, desde Mayo que no estaba bien y por esa razón había dejado a mi mejor amigo de lado.

—Vamos pues— afirmé y miré a una temerosa Cam

—No sé de que bar hablan, pero vamos— nos sonrió dudosa

—Oh Cami no debiste decir eso, bebé.— se carcajeó Chris e hizo un aullido audible.

Subimos a su camioneta dejando mi auto en el estacionamiento de la empresa y arranco como si de una película de rápidos y furiosos tratara.

—¡Billy Jeaaaaan!— gritó mi mejor amigo al hombre que ahora se encontraba parado cerca de una mesa de la entrada

—¿Pero sí no es Chris Rock y Cat and the hat? Oh... ¿pero quién es esta señorita?— gritó por sobre la música dándonos un abrazo

—Cami, te presentamos a nuestro padre— Cami sonrío apenada y le dió una mano

—¿Padre?— me peguntó una vez dentro

—¡Apaguen esa luz!— gritó Josh— oh pero si es Cathy y su brillo natural— me arrojo un beso

—Contrólate Josh— gritó Chris haciéndole una seña de que lo observaba

—Bill, nos ha visto aquí desde hace 6 años le expliqué a Camila— Chris venía en un terrible estado, sólo quería beber y... bueno Bill nos recibe, nos da una mesa y bebemos hasta caer— termine la historia sin decir mucho.

—Oh— fue su única respuesta antes de dar un trago a su cerveza que nos acababan de otorgar.

—¡Karen!— brincó Chris hacia la barra para tomar la mejillas de la barista y darle un sonoro beso en una de ellas. Ella sólo rió y lo despachó de la vuelta a nosotros. Karen me saludo a lo lejos y respondí de la misma manera.

Cabe recalcar que esta noche salió justo como debió salir el 16 de Mayo, el alcohol voló por nuestra mesa, los bailes raros y las canciones a gritos resonaban aún en mis oídos y terminamos los 3 en un taxi a las 5 de la mañana camino a la casa de Chris, riendo, jugando, cantando; por un segundo todo estaba bien, no había penas de amores, no había dolores...

El departamento de Chris se llenó de aroma a alcohol e incoherencias terminamos los 3 dormidos en alguna parte del lugar. Eran las 8 cuando mi reloj biológico decidió que era hora de despertar, tomé una ducha rápida viendo a mi mejor amigo en el piso abrazado a Camila, les tomaría una foto pero ella moriría de igual manera en cuanto despertara.

Deje un nota, tomé mi bolsa y baje las escaleras despacio, la cabeza me dolía un poco debido al alcohol, salí del complejo de departamentos y la imagen frente a mi me dejó muda, la garganta de me seco y quería desaparecer.

—¡Cat!— maldita sea...

—J-Jake...— no tartamudees, Cat... me reprendí. Jacob Lucas caminaba por la banqueta luciendo casual, usaba un pantalón de mezclilla y camisa de botones guinda, su cabello estaba más corto y usaba barba... lo más impresionante era la carriola que lo acompañaba, tenía pequeños destellos rosas y de verdad mis palabras estaban atoradas en mi garganta seca.

—¿Te quedaste con Chris?— preguntó intentando sonar casual, pero la verdad es que podías cortar la tensión entre nosotros con un cuchillo para mantequilla.

—Sí... salimos ayer— expliqué rascándome la cabeza

—Te...Te presentó a... ella es...—se trababa con sus palabras— Susie...— me miró corriendo el cubre sol de la carriola y podría jurar que era la bebé más hermosa que hubiera visto jamás. Tenía grandes ojos azules como los de su padre poco cabello y un moño que adornaba gran parte de su cabeza.

Decir que la imagen me enterneció no era suficiente, terminé en mis rodillas jugando con Susie Lucas haciéndola reír, era hermosa y no pasó desapercibida la cercanía de su padre cuando se hincó junto a mi y limpio algún rastro de leche de la comisura de la boca de su hija.

—Es...es hermosa— voltee a verlo y de verdad estábamos muy cerca

—Lo es— me miró igual y podía sentir su aroma a chocolate sobre mis labios

—Debo irme— me levanté antes de que un contacto entre ambos fuera eminente— Yo... deje mi auto en la empresa y si no quiero que una grúa se lo lleve debería ir cuanto antes— expliqué sin razón aparente

—Claro— asintió bajando la mirada— Cat, yo...

—No sucede nada— lo interrumpí— de verdad debo irme, nos vemos. Me despedí de la pequeña Susie quien tomó el dedo que le ofrecí y sonrió— Adiós Susie— huí, dejándolo con la palabra en la boca, intentando espantar las lágrimas que amenazaban con salir... creí que ya había superado esto, creí que ya lo había superado a él 3 meses no fueron suficientes para nada... si no caminaba más rápido regresaría y lo besaría, así que corrí, huí de él, de mis sentimientos y en vano, ya que mi auto estaba siendo remolcado por una grúa y un chofer que no escucho de razones.

Volví a lo mismo, un giro de 360 grados que me dejó exactamente en el mismo lugar, obviamente.

CatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora