Hablemos de lo que fué de mi año

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Este es un escrito muy personal, mi desnudez ante pensamientos que quieren ser libres como un ave, sintiendo la libertad de los aires, respirando un poco de oxígeno para poder continuar.

Comenzare comentando que llegó fin de año, la temporada que para muchos es melancólica y para otros es motivo de celebración, para mí es una mezcla de sentimientos por muchas razones...

Este año para mí fue una montaña rusa, viví tantas cosas buenas como cosas malas y no tan malas, sin duda fue un año de crecimiento personal, de aprendizajes, de experiencias nuevas e inolvidables.

Este año me tocó a fuerzas dejar atrás muchas cosas y a mucha gente, perdí personas importantes, me tocó soportar la pérdida de mi abuela sabiendo que no pude verla por última vez antes de salir de mi país y tengo que vivir con eso, aceptando que al regresar ya no estará, ya no podré abrazarla "perdón abuelita, aunque las cosas estaban muy difíciles para mí pude haber hecho hasta lo imposible para verte"

Un día estás, al siguiente día no sabrás, el temor me invadió al saber que mi otra abuelita estaba delicada de salud, mucha rabia, impotencia y dolor al sentir pánico a perderla, pero Dios es quien manda y ella está fuerte, de lo que si estoy segura sin duda, es que este ha sido un año en el que mi vida ha cambiado tanto, mi círculo ha ido tornándose de un color diferente, mis pensamientos van a mil kilometros por hora, empiezo a darle valor a lo que es realmente importante, empiezo a entender lo que realmente vale la pena.

Siento que he cambiado tanto, mi mente ha evolucionado, ya no soy la misma, soy mejor de lo que fuí hace un año y tres meses cuando aún estaba con mamá escribiendo sobre amor y desamor, luchando contra una crisis que ha sido eterna, encontrando la manera desesperada de salir de esa situación, tratando de escapar de esa realidad tan dura que vivía a mi corta e inexperta existencia.

Aún me duele haber tenido que renunciar a mi antigua vida, poco a poco lo he ido superando es por eso que me he tardado en escribir, mi alma se encuentra en recuperación, tratando de sanar tantas cosas, tratando de comprender el por qué de muchas cosas que me pasan, me encuentro en un estado de aceptación, superación y perdón.

Yo pienso que para seguir adelante hay que sanar, aceptar y comprender que las cosas pasan por alguna razón, nadie está seguro, nadie será eterno en tu vida y a veces le damos el valor a las personas equivocadas.

Que equivocada estaba con tantas cosas... La decepción llega cuando entregas tanto de tí y esperas recibir algo a cambio, mi mente ha evolucionado tanto que ya he comprendido el verdadero significado de dar, nunca hay que cambiar lo bueno de tí, siempre debes mejorarlo y por eso hoy simplemente soy mejor que ayer.

La evolución no viene solo de la mano de la estabilidad económica, evolucionar también es crecer como persona, ver tus defectos y aprender de ellos, callar ante opiniones necias y sardónicas, evolucionar es entender que nadie tiene derecho a decirte lo que debes hacer con tu vida, o como debes comportarte porque así esa persona piensa que debe ser.

Evolucionar es comprender que tú y solo tú eres dueño de rumbo, que solo tú estas con tus pensamientos y sentimientos, que tus problemas son tus problemas y no los de nadie más.

Normalmente las personas siempre tratan de demostrar a los demás que son buenas personas cuando en realidad no deberían hacerlo, no busques demostrarle a nadie lo que eres ni quién eres, quien de verdad te conozca no tiene que cuestionarse ni buscar que le demuestres nada, tus acciones hablarán por tí, deja que hablen, que comenten y supongan porque al final hagas el bien o hagas mal siempre van a criticarte, así que en mi aprendizaje personal este año hago oídos sordos, solo vivo y actúo de acuerdo a lo que pienso y a lo que se que es correcto.

Este año lloré, sí, lloré como nunca lo había hecho, mi almohada paso a ser mi pañuelo más cercano, el corazón me dolió muchas veces, en repetidas oportunidades me pregunté que estaba haciendo mal, muchas noches me cuestioné si este era el camino correcto, porque nada me estaba saliendo bien.

El cuestionarte si te mereces lo malo que te sucede sin tener un motivo que lo certifique está mal, está realmente mal que pienses que estás haciendo algo mal cuando lo que haces solo te hace feliz y no le hace daño a nadie, así que de repente tuve que aprender nuevamente a amarme y a entender que lo que sucedía no era mi culpa, solo situaciones que debían suceder para aprender y cerrar ciclos que debían cerrarse.

Nunca en mi vida me había sentido tan sola como en este año, a pesar de tener una fiel compañía que me animaba a seguir adelante muy a pesar de no entender muchas veces por qué yo estaba pasando por eso. Te doy las gracias cariño, por finalmente comprender y estar ahí para mí al final del tunel como un rayito de luz, eres indudablemente lo mejor que tengo, vales mucho para mí, mucho más de lo que puedo expresar.

El estar lejos de mi familia me ha hecho comprender y valorar momentos, mi madre ha sido mi más grande motivación, el ver que sonríe para mí es el cielo aunque sienta que me estoy perdiendo de momentos, de años de su vida, aunque sienta que han pasado muchas cosas en su vida y yo no he estado ahí, quiero que sepas mami que esto lo hago por las dos, por mi futuro y tu tranquilidad.

Este año ha sido sin duda un date cuenta de con quien cuentas y un date cuenta de a quien le importas y la verdad me he llevado muchas sorpresas, pero con los pies en la tierra y decidida a seguir evolucionando termino este año con muchos aprendizajes.

Que el próximo año esté lleno de bendiciones

Angelica Escorcha
Instagram @angelicaescorcha

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