Obnoxious

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-Uno, dos, tres, cuatro... ¿cinco?- 


La mujer miro a los niños frente a ella y busco al mas pequeño, no estaba.

-¿Donde esta Kai?- levanto su delantal y limpio el sudor de su frente

-No se mami- dijo uno de ellos buscando con la mirada en la fila donde les había formado.

-Jin-

La mujer lo miro y el entendió, se marcho entrando en la humilde casa  polvorienta, busco bajo la cama, dentro del armario, detrás de las puertas se detuvo a mirar un cuadro donde un hombre enorme abrazaba a una mujer, para después verle abajo de una mesa de coser con el dedo en los labios.

Era diminuto, de cabellos castaños, tan solo tenia 4 años.

-Kai, ¿Te lastimaste?- pregunto desconcertado

-Si, sandia- dijo balbuceando mostrando su dedo herido.

-Ven, vamos a vendarte travieso- sonrió tirando de su manos llevándolo afuera, este era su amado hermano menor, el era mayor, se llevaban cinco años de diferencia pero tenían en común ser omegas, lo amaba y el lo amaba a el y sosteniendo su mano lo cedió a su madre quien miro a Jin con cierto miedo.

-¿Jin, que esto?- Jin miro a la mujer extrañado.

-Traje a mi hermanito- sonrió

-Esto- dijo la mujer levantando una mano cortada-No es tu hermano- dijo apacible acariciando su rostro cubriéndolo de sangre.

Corrió asustado y  descalzo al bosque, escuchando gritos ahogados al fondo, las espinas dolían y sus lagrimas caían


-Ven


                                                                                              Jin ven aquí-


la voz de madre resonó en su cabeza, dolía tanto, así que cayo al suelo, y luego al vació.


"Voy a cuidarlo"


El pensamiento permaneció cuando despertó de golpe lanzando un grito ahogado, su respiración agitada y un escalofrío inconsciente de un sueño que le atormentaba desde hace mucho.

Miro a su alrededor, el amo ya no estaba, se puso de pie para ducharse, borrando con un paño tibio las marcas de una noche que pudo convertirse en la ultima, suspiro alto antes de borrar toda la sangre  y palmeo su frente

"¿Por que?"

Jin se miro al espejo, la verdad era alguien antipático y frió, no le gustaba la gente y la gente no gustaba de el, en la casa compañía aprendió a salir por si mismo adelante y cuando supo que seria comprado por el famoso Kim Nmajoon en lugar de llorar, se apretó los puños diciéndose a si mismo que seria mejor que esos perdedores que murieron por su imprudencia.

Pero ahí estaba, con heridas superficiales, moretones en sus muslos, todo consecuencia de su imprudencia, debió dejar al mocoso con el amo, debió tapar sus oídos, debería darle igual, pero entonces a su cabeza vino la imagen de aquella persona tan bella que le pareció una lastima cortarla con tanta facilidad, después de todo Taehyung parecía una flor que necesitaba ser pulida para que pudiese brillar, tomo su ropa con el deseo de poder verle pues de pronto recordó su cuerpo tembloroso y salio de la habitación.

De color rojo (Taejin)OmegaxOmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora