•20•

44 5 0
                                    

Boston seguía siendo helado aún cuando en todo el mundo eran los días más calurosos del verano, era una de las tantas cosas que adoraba de la ciudad.

El chofer de mi abuelo me llevo a casa, tenía casi medio año sin venir y era lo más que había pasado. Cuando llegué el abuelo estaba esperando por mi en la puerta de la entrada a su lado estaba Julia, su esposa después de que murió mi abuela.

-Jack, -me abrazó Julia. -cada que te veo estas más guapo.
-Gracias -

Yo conocí a la abuela y sé perfectamente que ella fue el amor verdadero de mi abuelo Jack, todos lo podíamos ver en sus rostros, en sus ojos, en la forma en la que se hablaban; por eso me aterré cuando el entrenador Sullivan comenzó a intentar salir con mi madre, sabía que ella era joven y muy hermosa, además de que la fortuna que habíamos heredado de mi padre traería a muchos pretendientes falsos para ella, aunque también tendría varios verdaderos.

-¿Listo para Europa? -preguntó y yo no pude más que elevar una de las comisuras de mis labios. -espero que hayas traído varios trajes porque todo es muy formal.
-Traje dos -me encogí de hombros. -si necesito más compraré allá, abuelo, iré a dejar mis cosas a la habitación.
-No, no, olvidé mencionarlo pero nos vamos en dos horas a Niza, tenemos que estar allá mañana temprano -
-Pero... ah, da igual -resople. -me daré una ducha, siento que huelo a avión.

Subí a la que siempre era mi habitación cuando venía de visita saqué un pantalón de chandal negro que se ajustaba en los tobillos, una playera negra y mi hoodie de Saint Laurent que me regaló Emma en navidad, era mi favorita, y para completar el atuendo mis Yezzys negros. Me duché rápidamente porque sabía que mi abuelo querría que saliéramos al aeropuerto muy pronto, arregle mi cabello y volví a acomodar mi maleta.

-¡Jack! Es hora de irnos -escuché la voz de mi abuelo del otro lado de la puerta.
-Ahora salgo -

Tome mi teléfono y vi la foto de Emma en el fondo de pantalla. Estaba Em sentada en el restaurante en el que pasamos navidad cuando George llegó de improviso a la casa, era una de mis fotografías fotografías favoritas.

Volví a resoplar y tome mi mochila para colgarla en mis hombros luego de guardar mi teléfono en el bolsillo delantero de mis joggers

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Volví a resoplar y tome mi mochila para colgarla en mis hombros luego de guardar mi teléfono en el bolsillo delantero de mis joggers. Tome mi maleta y salí de la habitación.

-¿Quieres comer antes del vuelo? -preguntó mi abuelo cuando llegamos al aeropuerto.
-Claro, como sea -respondí.
-¿Que pasa, Jack? -
-Nada, no me siento muy bien, -respondí. -me duele un poco la cabeza.
-Extrañas a Emma, ¿no? -
-No es eso, tal vez pero es que tuvimos una discusión -me encogí de hombros. -nada importante.
-Hijo, te vas a casar con ella, todo es importante -

Entramos a su restaurante favorito del aeropuerto, yo pedí una hamburguesa con papas y tocino, él pidió su típico corte de carne.

-Abuelo, ¿por que te casaste de nuevo? -
-Porque yo no sé estar solo, Jack y cuando tu abuela se fue intenté llenar su vacío con todo pero nada lo hizo -
-¿Julia lo hizo? -
-No, claro que no -dejó sus cubiertos sobre el plato. -Jack, no sé si la recuerdes pero tu abuela era la mujer más increíble que he conocido, era buena, valiente, hermosa, noble -sonrió. -me hacía mejor persona, nadie, J, nadie podrá llenar su lugar nunca.
-Entonces, ¿no quieres a Julia? -
-Ella y yo tenemos un buen matrimonio, nos cuidamos mutuamente y la aprecio mucho, pero no la amo como hice con tu abuela -asentí comprendiendo la razón de todo. -¿por qué?
-Tengo miedo de que mi madre se case de nuevo -
-Hijo, puede que no me haya dado el tiempo de conocer a tu madre tan bien por problemas en los que ustedes siempre fueron los más perjudicados pero estoy seguro, Jack de que tú madre sentía por George lo mismo que yo por tu abuela -puso una mano sobre mi hombro. -el amor verdadero es algo tan extraño que es casi imposible encontrarlo una vez, menos digamos dos y tú madre no merece menos que eso.

Boys like me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora