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Dos años después.

Este sería mi último año en el fútbol colegial, me podría disponible para contrataciones al final de la temporada.
Ahora mismo me encontraba en Boston, mi abuelo quería que asistiera a una gala de la empresa y una de mis sorpresas para Charlotte era decirle a mi abuelo que era mi novia oficialmente, ya que siempre teníamos que fingir que no nos conocíamos en eventos como estos, incluso nos presentó casi un año después de que comenzáramos nuestra relación. Me estaba quedando en casa de mi abuelo así que no podría llegar al lugar con Charlie pero a mi abuelo le gustaba recibir a sus invitados en la puerta así que me encontraba parado al lado de mi abuelo cuando la vi llegar.

-Abuelo, ¿recuerdas a la chica con quien he estado saliendo? -pregunté.
-Por supuesto, no puedo esperar a conocerla -respondió después de saludar a uno de sus amigos.
-Ahí esta -sonreí, parecía un ángel.
-¿Quien? -

Ya ni siquiera lo escuchaba, bajé las escaleras hasta encontrarla a la mitad del camino, tomé su rostro en mis manos y la besé.
Cada que la besaba se sentía como la primera vez, pero ahora estábamos anunciando nuestra relación en Boston y no había cosa que me hiciera más feliz.

-Eres increíblemente hermosa, bombón -dije cuando nos separamos. -pareces un ángel.
-Oh bombón -me abrazó. -te amo.
-También te amo, preciosa -

Tomé su mano y caminamos bajo la mirada atenta de todos los presentes. Nos detuvimos delante de mi abuelo.

-Abuelo, te presento a mi novia de hace dos años, Charlotte Brandner -Charlie negó con la cabeza.
-Eres un tonto, Jack, lo siento mucho señor Scriver -se disculpó, entonces entendió que mi abuelo y yo compartimos nombre y apellido. -oh no, quería decirlo así, lo siento.
-No te preocupes Charlotte -respondió sonriendo mi abuelo. -No hay nadie mejor que tú para Jack, lo pones en su lugar.
-Oye -me quejé.
-Vayan dentro, los alcanzó en nada -

Caminamos dentro y había varios empleados de la empresa así que todos veían a Charlie de un modo extraño.

-Oh genial -bufó.
-¿Que pasa? -pregunté.
-Ahora voy a ser la chica que sale con el nieto del jefe -rodó los ojos.
-Lo siento -
-No, no es tu culpa, es culpa de todos los idiotas que creen que lo hago por tu dinero y no porque eres increíblemente guapo -rió.
-Bueno, entonces démosles algo de que hablar -

Volví a besar sus labios, ahora podía hacerlo en estos eventos que me aburrían demasiado.

-Tengo una sorpresa para ti cuando nos vayamos de aquí -
-¿Que es? -
-Si te digo ya no será sorpresa -ella hizo cara de fastidio pero en realidad le encantaban las sorpresas.

Hablamos con muchas personas y nos divertimos por primera vez en algo como esto, no bebimos nada porque técnicamente no teníamos edad aún aunque mi cumpleaños fuera en pocos días y faltaban cinco meses para el suyo.
Tuvimos que mover a Charlie de mesa para que se sentara a mi lado, quitamos de la mesa al hijo del vicepresidente porque era él o Casper y nosotros respetábamos las lealtades.

-Entonces, ¿salen hace dos años? -preguntó mi abuelo. -cuando comenzaste a trabajar en la empresa.
-De hecho, no nos conocimos aquí, fue en Nueva York, estábamos en la misma inauguración de un roof top club -respondí. -así que cuando termine casado con esta chica no quiero que digas que fue por ti.

Mi abuelo rió al igual que Julie. Charlotte no pude evitar ponerse roja.

-Esa no es la historia que contaré a tus hijos -
-No se preocupe, señor Scriver, yo lo apoyo en la historia -dijo mi rubia.
-Oye, serán nuestros bebés a los que estará educando -Intervine riendo.
-Pues te eduqué a ti -se encogió de hombros. -No saliste tan mal, creo.
-Quedó perfecto -susurró Charlie pero todos en la mesa la alcanzamos a escuchar, mi abuelo no pudo evitar la sonrisa y yo me derretí por dentro.

Boys like me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora