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Habíamos vuelto a la escuela y era hora de nuestro viaje anual para ver a los Pats, los chicos y yo elegíamos un juego de postemporada para ir todos juntos y ahora habíamos elegido la final de conferencia porque yo iría al súper bowl con Emma.

-¿Tienes todo? -preguntó Emma, ella estaba sentada en la cama doblando mi ropa para meterla a la maleta.
-Tengo que meter el pasaporte pero si, es todo -respondí buscando el bendito porta pasaporte que me dio Aiden.
-¡Jack Scriver! ¿Para que quieres esto en este viaje? -me lanzó a la cara un paquete de preservativos.
-Nena, esos fueron los últimos que compré en NYC porque los que llevé no nos alcanzaron para el fin de semana -elevé una ceja y ella se puso roja. -pero sácalos, no los necesitaré.

Ella acomodó perfectamente la ropa en mi maleta mientras yo ponía todo lo de aseo personal, nos iríamos durante cuatro días a Kansas, dos antes del partido, el día del juego y al día siguiente nos regresaríamos por la noche pues el abuelo de Kyle era muy amigo del dueño del equipo y nos invitó a la cena por si ganaban.

-Jack... -Emma me envolvió el torso con sus brazos. -no quiero que te vayas.
-Yo tampoco quiero irme sin ti pero es una tradición que tenemos los chicos y yo -la abracé de vuelta. -te prometo que te marcaré todas las noches.
-¿Me mandaras fotos de Julián Edelman? -preguntó con un puchero en el rostro.
-No, te mandaré fotos mías -ella frunció el ceño.
-¿Con Edelman? -elevó una ceja.
-Solo -
-Una de Edelman en el vestidor -pidió.
-¡No! -me negué riendo. -ya lo veras tú cuando vayamos al Super Bowl.
-¿Quién me asegura que pasen? -
-Amor, si los Patriotas no pasan me tomaré una foto con Edelman en el vestidor sin playera, ambos -ella sonrió y soltó una carcajada. -pero si pasan ya lo tendrás que ver tú en el juego.
-Pero no podré verlo sin playera porque a las mujeres no las dejan entrar a vestidor -
-Veré que puedo hacer para que puedas tocar su abdomen -
-Eres el mejor novio del mundo, J -

Escuchamos que tocaron la puerta así que ella se levantó para abrir mientras yo comenzaba a meter las cosas adentro de la maleta.

-Chicos, no quiero que estén con la puerta cerrada -molestó Kyle.
-Pareces George -
-Cállate, ¿ya tienes todo listo? -preguntó. -los chicos ya están afuera.
-Solo me falta despedirme del amor de mi vida -ví como mi amigo rodó los ojos y caminé a mi primer balón de fútbol. -sé que me vas a extrañar, dulzura, pero volveré y haremos unos touchdowns increíbles.
-¡JACK! -Emma creyó que hablaba de ella.
-Está bien, también me despediré de ti, nena -dije pero después volví a susurrarle al balón. -te amo, no me olvides y no dejes que las sucias manos de Aiden te toquen.
-No te sientas mal, -le dijo Kyle a Emma. -ha amado a esa cosa desde el jardín de infantes.
-Te estoy escuchando -dije yo acomodando el balón sobre el mueble.
-Lo sé, pero es que eres un imbécil -

Cerré la maleta y me la puse en un hombro, tenía que darle algo de crédito a George, viajar con esa maleta era muy cómodo porque cabían demasiadas cosas y me dejaban llevarla siempre en cabina.

-¿Te vas a despedir de mi? -me preguntó Emma, claramente estaba herida por mi broma del balón.
-Claro que lo haré, -la abracé. -Kyle, llévate mis cosas, los alcanzo en nada.

Kyle se fue dejándonos solos en el recibidor de mi casa, Emma se abrazó a mi torso como si la vida se le fuera en eso.

-¿Qué pasa? -pregunté.
-Te vas -
-Nena, es solo por el fin de semana -besé su cabello y la abracé con fuerza.
-Pero si así me siento cuando te vas un fin de semana no me quiero imaginar cuando te vayas a Alabama y yo a New Haven -
-Tengo una idea que nos ayudará pero tienes que prometer que lo harás estos días para ver qué tal te sientes y así nos damos una idea de que tan difícil será -me separe un poco pero sin soltarla. -¿aceptas?
-Si -
-Siempre que pienses en lo mucho que falta vernos imagina que llegas a una hermosa casa en Foxborough con un bosque en el jardín trasero, un hermoso pomsky de ojos azules y dos hermosos bebés -una sonrisa se formó lentamente en su rostro.
-Sigue -pidió.
-Un niño y una princesita, están jugando y corriendo por todo el lugar siguiendo al cachorrito mientras se llega la hora de ponerse el jersey e ir al estadio a ver el partido de fútbol -
-Jack... ahora menos te quiero dejar ir -me abrazó. -quiero esos dos bebés.
-Yo también, nena, yo también -

Boys like me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora