La muerte.
Naruto mira la muerte de sus "enemigos" de vez en cuando. Cuando la vida se ha escapado de sus pupilas, se quita la máscara y se quita los guantes, observa de cerca la piel y los ojos aun con lágrimas y se pregunta si él llorará cuando muera. ¿Cómo será morir acompañado? ¿Morirá solo de todos modos, cuando Sasuke esté a su lado?
Los días de misión, son un mal sueño, un mal sueño que tiene que terminar en algún momento, terminan cuando toca el suelo de su casa oscura y sin tantos muebles, sin comida a veces y un poco más fría que antes, porque Sasuke es una persona fría y contagia a las paredes. Pero es un mal sueño recurrente y se nota bajo sus ojos, en unas manchas oscuras, café, que se cuelgan de su piel y van haciéndola caer poco a poco. Le llaman ojeras, él le dice vida restante.
Cuando llega a su casa, le toca quitar las hojas secas de sus plantas, empeñadas en vivir en porciones apretadas de tierra minúscula y llena de insectos. A veces ve saltamontes, arañitas, mosquitos, a veces están vivos, otras veces están muertos. Un día duró toda la tarde observando como unas hormigas se llevaban pedazos del cuerpo de un escarabajo, poco a poco lo despedazaban y lo consumían en rastros pequeños, hasta dejarlo sin su identidad de escarabajo. Ese día no comió y Sasuke tuvo que dormir una siesta porque se aburrió de verlo.
La muerte está en todos lados. Es curioso para Naruto que se ignore tanto algo que es tan común e inevitable. Ve a gente morir incluso si se ha cuidado de todo, ha visto a bebés morir y apenas comenzaba su vida. La muerte es extraña para Naruto y a veces siente que lo ignora a él y a Sasuke, como si quisiera dejarlos de postre.
Quizá está enojada con ellos porque decidieron ser más fuertes y recibirla con los brazos abiertos pero con sus reglas. La muerte no se puede llevar solo a uno, es el trato y son más fuertes que ella, por eso quizá está ofendida.
Ver como hay ancianos que les cuesta caminar le hace pensar en él y Sasuke caminando de ancianos. Cuando hay enfermos en el hospital y él los mira mientras sale ya dado "de alta", también le hace pensar en enfermarse junto con Sasuke y morir con los cuerpos agotados. El insecto despedazado le hace reflexionar sobre lo que podrán llevarse a la oscuridad de los ojos de Sasuke, porque sigue planeando que lo lleven ahí tras morir... quizá solo pueda llevarse el recuerdo de la risa de Sasuke. Quizá Sasuke solo pueda llevarse su brazo que le sirve de almohada en la que recarga su cabeza en las noches.
Vivir es pesado cuando se es ninja, concluye el rubio mientras ve a Sasuke quitarse la espada y hundirla en agua tibia en el balcón, para quitarle los restos de sangre, lo ve arrancarse en uniforme con asco y pesadez, agotado. Sí, sus cuerpos están agotados de vivir. Pueden tolerar días enteros en una guerra, pueden ganar esa guerra sin comer o dormir, pero están cansados de lo que han vivido y una eternidad suena a mucho tiempo. La salud suena a mucho tiempo. La vejez suena a tortura también de vez en cuando, pero no le teme si es así como debe ser.
Porque la muerte llegará tarde o temprano y el cuerpo ya no podrá estorbarles. Y el alma se va a unir al fin y se sentirá maravilloso. Ya no habrá que irse de misión, ya no habrá un pasado donde ambos lloraron, ya no habrá una rivalidad. Ya no habrá una aldea que los quiere con ellos. Cuando la muerte llegue, todo será Sasuke... y para Sasuke, seguramente todo será Naruto.
"Quiero comer". Se queja Sasuke, no porque no haya comida, sino porque siente hambre, es horrible sentir hambre. Naruto mira la estufa, está vacía y sucia. Lo ve salir con ropa puesta de nuevo, limpia, su cabello está grasoso de todos modos, lo ve incluso abrir la puerta de la casa y verlo con los ojos cargados de sueño.
Un día, Sasuke ya no tendrá que soportar su propio dolor. Ese día, será el día en que ambos mueran. Y descansará, descansará y reirá solamente, en la oscuridad de su cielo, en su mirada.
Mientras tanto, puede empezar a descansar sus piernas, piensa con esperanza el rubio y le carga en la espalda, hasta el primer restaurante que ven abierto en la aldea. Si la vida fuera cargar a Sasuke sobre su espalda ¡venga esa eternidad!, pero como no todo es color de rosa aquí, ama que nada sea eterno ni tan largo. El mal sueño acabará un día, al cerrar los ojos.
"Abre los ojos o vamos a chocar". Escucha la orden en su oreja, recuerda la risa, que sigue ahí hospedada en su cerebro, siente el apretón en su cuello, es Sasuke abrazándole, atándolo a la vida y se ríe mientras esquiva a otros, a otros que mueren como él, como ellos. Todos.
