7. Infantil.

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Mark abrió la puerta que había sido golpeada por alguien un minuto antes. Tras ella vio a una jovencita cerca de la edad de Jinyoung con un vestido celeste pastel muy adherido a las curvas de su cuerpo, llevaba flequillo y el cabello recogido en una coleta en forma de moño. Mark se sintió un poco fuera de lugar puesto que él llevaba una sudadera sin mangas y un pantalón chandal. Jinyoung apareció tras él con una sonrisa tan encantadora mente falsa que al mayor le dieron ganas de golpearlo. El menor iba con unos jeans clásicos rasgados en las rodillas y una camiseta blanca lisa que le quedaba jodidamente bien porque los tatuajes en sus brazos se veían geniales.

-Jinnie~ hola.- saludó ella conforme el nombrado avanzaba.

-Hola, nena. Te pido que dejes los apodos en mi.- dijo pasando de Mark. Besó a la chica frente a su compañero y este rodó los ojos. Tan infantil. Haciendo esto para despojarse de cualquier cosa que haya entre ellos, para reducir la atracción a cero. Mark no podía decir que le molestase, ellos no eran absolutamente nada, lo que le jodía era que es obvio por lo que lo hace. Desde la mañana ha estado hablando por teléfono con chicas en voz alta para que él oiga. Mark por supuesto no iba a caer en semejante juego de niños.-Mark, volveré tarde. Deja la llave bajo el tapete.-dijo el menor.

-Llévate tu copia, yo me iré también.- dijo Mark pero contrario a Jinyoung él no iba a dejar en claro a dónde iría, con quién ni cuándo regresaría porque él es adulto y no hace esas chiquilinadas. Si le gustaba Jinyoung, él iba y lo decía. ¿Para qué negarlo? Solo faltaba que le soltara en la cara las ganas de follarlo que tenía y listo.

-Bien.- dijo Jinyoung antes de tomar a la chica y arrastrarla escaleras abajo. Al estar al final bufó.

-Ah, te ves guapo hoy.- ella mencionó.-No acostumbras vestir tan casual pero casi formal para las citas.- agregó.

-Te sorprenderías.- dijo Jinyoung. Jinyoung acostumbraba usar todo de color negro y todo de muy marcas muy caras. Eso era algo que Mark también había notado. ¿Era Jinyoung de una buena familia? Probablemente era rico.

-El chico que vive contigo es muy guapo.- ella dijo.

-¿El anciano?- ella levantó una de sus cejas.

-¿Anciano?- cuestionó la chica.

-Pues si, tiene como treinta o cuarenta años.- dijo Jinyoung.

-Uff...pues está muy bien.- Jinyoung bufó.

-No hablemos de él, primor, que me pondré celoso.

🕷️

Al final, Mark no se fue pero ya que Jinyoung no estaba invitó a Bambam a tomar unos tragos al departamento. Algo tranquilo mientras oían música. Bambam era una historia pasada pero eso había ocurrido sólo una vez y luego decidieron continuar como amigos porque su amistad era demasiado valiosa como para dejarla despojada en una cama. Además, aunque eran compatibles en muchas cosas, no había de esa chispa sentimental entre ellos como para llevarlo más lejos. Ahora se habían convertido en confidentes.

-Y luego un tipo se me dejó su número en la mesa. Tenía pinta de chico malo y parecía demasiado joven pero ya sabes...esas cosas son para un rato luego significan problemas.- relató Bambam.

-Eres demasiado parecido a mi en eso.- Bambam dejó su vaso sobre la mesilla de centro y lo miró.

-¿Te ha pasado?- preguntó.

-Todos los días desde que vivo aquí.- contestó Mark.

-¿Quién es el afortunado?- inquirió con curiosidad Bambam.

Two men and half woman [Markjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora