22. Lista de deseos (Parte 1)

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Jinyoung había soportado muy bien desde que comenzó la academia, los comentarios por lo bajo hacia su persona. A veces contestando con clase otras, simplemente, optando por solo ignorarlos. Sin embargo, había palabras que Jinyoung no podía dejar pasar. Y se metieron en terreno turbulentos cuando a sus espaldas dijeron "Tal vez la mocosa que trajo el otro día era una bastarda de su padre" y él simplemente estalló pasando entre las mesas del salón con la cara transformada.

-¿Qué mierda has dicho?

-Oh, ¿estabas escuchando, Park?- su compañero rió con sorna y eso fue todo, Jinyoung lo tomó de los lados del saco del uniforme y le dio un cabezaso, seguido de una patada en el estómago. Todos sus compañeros retrocedieron sorprendidos por tal reacción violenta viniendo de él. Nadie, absolutamente, nadie esperaba que el pulcro Park Jinyoung que venía de la élite de la élite tendría tal reacción sin importar las blasfemias que podrían llegar a soltar. Pero Jinyoung tenía un límite como todos y desbordó. Ahora tenía a Yuna y Mark que se habían convertido en su fortaleza pero también en una debilidad. Ahora ya no era un niño que se ajustaba a las reglas, había vivido en lo más bajo y se había metido en peleas reales. Así que no se midió en ningún puñetazo que le dio al contrario. Lo golpeó completamente enceguecido de la ira.

-¡Suéltenme, hijos de puta! ¡Yo le haré sentir a este maldito quien mierda es un mocoso bastado aquí!- y continuó luchando a pesar de los gritos de algunos de sus compañeros y algún par que intentaban alejarlo. El receptor de los golpes también comenzó a involucrarse en la pelea activamente. Afortunadamente, Jihyo pasó por el pasillo visualizando la escena. Entró sin pensarlo y se acercó a Jinyoung.

-¡Jinyoung, detente! ¡Te van a expulsar! -tomó del brazo a Jinyoung y este quedó en un estado de procesamiento. Si lo echaban, iba a ser un problema con su padre. También no había un lugar ejor que ese para estudiar si iba a ser un empresario. Trató de regularizar su respiración y miró a Jihyo unos instantes y ella soltó un suspiro aliviada. Todos quedaron expectantes ante la extraña pareja yéndose, volviendo de toda la situación una malinterpretación.

Salieron del salón de clases y caminaron hasta el laboratorio donde no había nadie. Cuando estuvieron solos, Jinyoung se permitió relajarse.

-¿Tú crees que me echen?- inquirió sintiéndose repentinamente preocupado por eso.

-Supongo que eso depende de quién a comenzado.- contestó la chica.

-Con los golpes he sido yo pero ese...cretino había hablado de Yuna. Quiero matarlo.- dijo Jinyoung.

-Entiendo como te sientes pero la violencia...

-Creeme que no es momento para ponernos éticos. Las cosas que giran torno a mi no están demasiado bien como para que se metan con lo que...amo.- se congeló al soltar la última palabra.

-Se nota que quieres mucho a Yuna.- dijo Jihyo algo conmovida. Nadie se acercaba a Jinyoung, probablemente, era la única en la escuela capaz de tener un mínimo acercamiento con él. Podría considerarse como un privilegio si lo pensaba porque puede que muchos actuaran como idiotas que lo quieren excluir pero eso era hipócrita porque todos tenían curiosidad hacia el misterioso estudiante que regresó como el hijo legítimo de la familia Park con todas las de un heredero de alto rango.

-¿Cómo no quererla si es la razón por la que remonté sobre tanta mierda?- confesó sin querer. Se sonrojó un poco y Jihyo sonrió.

-No tienes que ser tan tímido conmigo, Jinyoung. Podemos ser amigos después de todo.¿No?- ¿amigos aquí? El solo asintió.-De verdad, que debes querer mucho a esa niña. Qué envidia, siempre quise una hermanita.- ella dijo.

Two men and half woman [Markjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora