La pequeña Yuna daba vueltas viendo a Jinyoung y a Mark haciendo sus deberes domésticos.
Estaba nerviosa.
Luego de su recuperación completa gracias a un trasplante de médula al que fue sometida con Yoan. La mujer había tenido algo de corazón y aceptó la petición desesperada de Mark quien no iba a dejar que su orgullo le quite la posibilidad de ver a su hija sana y recuperada.
Ahora Yuna vivía cómodamente con Jinyoung, Mark y tenebrosa. Era feliz, inmensamente feliz. No quería que esto acabara nunca. No quería que Jinyoung pelee con su papá y se vaya. Necesitaba que se casaran.
—¿Cuándo se van a casar?—preguntó. Jinyoung pausó su movimiento con la servilleta en la mesa y Mark dejó caer la escoba con la que estaba barriendo.
—Mocosa, sin bromas. Le darás un infarto al viejo.—dijo Jinyoung riendo aunque sus orejas estaban rojas.
—Estoy siendo seria. Hace dos años que vivimos juntos. Además, quiero fiesta. El tío Jackson la prepararía bien. Jinnie se graduará pronto y papi aún esta guapo y sin tantas canas para las fotos y los videos.—dijo levantándose de la silla y caminando en dirección a Mark. El hombre estaba pálido. Yuna sabía por qué. Mark tenía el anillo de compromiso hace cinco meses escondido pero estaba muerto de miedo de que Jinyoung lo tome como una cursilería suya. No dudaba que Jinyoung lo amara pero era su segunda vez haciendo algo así y la primera no había salido bien luego de lo que le hizo Yoan. ¿Y si Jinyoung se cansaba de él y lo dejaba en unos años más? Tenía miedo de volver a apostar mal. Miró a Yuna con pánico al principio pero luego se relajó. No, no se arrepentía de aquella decisión primera porque tenía a su princesa.
—Mark, ¿estás bien?—Jinyoung se acercó a su novio y tocó su hombro. Mark volvió en sí.—Oye, no te pongas así. Solo está divagando no es como si lo harías.—lo había dicho con un tono caprichoso pero Mark tomó literal pensando que el menor no tenía el menor interés en eso.
En realidad, Jinyoung también sabía del anillo. Solo se le estaba agotando la paciencia de que Mark no se lo diera de una buena vez. Lo había visto en uno de sus trajes mientras le revisaba los bolsillos para enviarlos a la lavandería. Yuna estaba con él. Estúpido Mark, no sabes ocultarnos cosas. Incluso Yuna se reía de lo ingenuo que fue Mark. Seguramente lo había comprado sin pensar y luego habría estado desesperado buscando un escondite.
—Papi es tan tonto JAJAJAJAJAJ. Mira tu cara, Jinnie. Dios mío. Ni siquiera te lo esperabas. Era obvio que papá te lo iba a proponer.—le dijo Yuna muerta de risa.
—Deja de reírte. ¿Hace cuánto tendrá esto? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debería decir?—comenzó a desesperarse el joven.
—Besarlo y decirle que si, tonto.—soltó con obviedad la menor.—Le dirás que si, ¿cierto?—lo miró seria.
—Claro que sí pero no entiendo... Nuestro aniversario ya pasó y hemos tenido muchas citas. ¿Por qué aún..?
—Papá debe estar nervioso o debe tener miedo de ser rechazado.—lo interrumpió Yuna. Jinyoung la miró impaciente. Pasado un tiempo desde el inicio de su relación con Mark se había puesto más y más ambicioso con respecto a su estabilidad.
—No debería tenerlo. El viejo sabe que lo quiero.—dijo.
—Tal vez piensa que no estás listo porque eres joven.—opinó Yuna. Kinuiung se rió un poco. Era increíble que estuviera teniendo este tipo de conversación con alguien de la edad de Yuna.
—Habrá que incentivarlo para que me lo dé de una buena vez.—ambos miraron el anillo y lo volvieron a guardar en el escondite nada obvio de Mark.
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Two men and half woman [Markjin]
FanfictionNo es la típica historia donde un padre amoroso, divorciado y al borde de la bancarrota se topa con un chico joven dedicado, cuidadoso y delicado con infantes. No, Mark, de 32 años, debido a ciertas circunstancias termina en un departamento viviendo...