Llegar a una escuela donde no conoces absolutamente a nadie es frustrante, y más si terminas por conocer a Dylan Donnet, un irritante y completo idiota, con un ego grandísimo. Que gracias a él formarás parte de una apuesta. ¿Verdad que es un idiota...
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POV SAM
—¡Sam, llegamos cariño! —escuché decir a mi madre. Me levanté de la siesta que tomé, luego de haberla molestado. Observo la pantalla de mi celular y son las seis de la tarde y también que está en uno por ciento de batería. Y sin darle mucho tiempo, se descargará.
Y como si escuchara, el celular se apaga completamente. Guardo todo rápidamente en mi cangurera.
—¡Por fin! —bajamos del auto y al ver la casa, después de abrir el gran portón negro, quedé maravillada.
Tiene un hermoso y gran jardín. Es una casa de dos pisos, de gran tamaño y muy hermosa. Con ventanales grandes, corrí hacia la parte de atrás y esta tenía una gran piscina. —Es muy hermosa, Verónica. —digo volviendo hasta donde esta ella.
—Conseguí un buen trato. —dice ella sonriendo, con la llave en manos, haciéndola girar y dirigiéndose hacia la puerta.
—Pues está increíble, me encanta. —Verónica tiene muy buenos gustos, cuando se trata de este tipo de cosas.
Entramos. Y si por fuera quedé encantada imagínense por dentro. Podría decir que es mucho más hermosa que la casa que teníamos en Florida. Por la cual vendimos para poder comprar esta junto a los ahorros de mamá y al adelanto que le dieron en su trabajo para poder mudarse, consiguió comprar esta casa.
La casa es lo suficiente espaciosa, que para nosotras dos es demasiado grande. Subí al segundo piso y contiene cinco habitaciones.
Con ayuda a mi madre subimos todas nuestras cosas a mi nueva habitación, aunque ella unos días antes había enviado todos los muebles, para que estuviesen listos cuando llegáramos y ya nosotras solo nos encargaríamos de traer nuestras cosas personales.
La habitación es grande, quería sentirme a gusto y siento que lo he conseguido. Aunque haya peleado con mi madre por la habitación más grande, obviamente ella la obtuvo. La mía también lo es, pero la que se quedó mi madre lo es más.
La habitación me encanta, es de color blanco puro, que es un color poco agradable para mí, pero para nada molesto. Así que no tendría la necesidad de cambiar el color.
También tengo un baño propio y un clóset espacioso. No digo que, en mi anterior casa no lo tenía, pero aquí hay mucho más espacio. Muchísimo más.
Es una habitación confortable, muy amplia, luminosa y el suelo de azulejos. Ya tenía los muebles instalados, una cama de dos plazas muy bonita y cómoda a la vez, con mesitas de noche en los lados. También había un televisor plano que colgaba de la pared, este es reciente mi padre me lo envió días antes.
Le pedí a mi madre que también comprara estanterías para poner mis libros, ya que en la que tenía antes me faltaba espacio, tengo demasiados libros que no tenía donde más ponerlos, también había un escritorio en medio de las estanterías y un tocador en un lado de la habitación. En el techo hay una lámpara de cristal muy hermosa.
