Llegar a una escuela donde no conoces absolutamente a nadie es frustrante, y más si terminas por conocer a Dylan Donnet, un irritante y completo idiota, con un ego grandísimo. Que gracias a él formarás parte de una apuesta. ¿Verdad que es un idiota...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV SAM
Este día no ha estado tan mal. Es más, estuvo muy divertido. Continuamos participando en algunos juegos de competición. Buscaba una revancha y por obra del espíritu santo, me enfrenté a Dylan unas cuantas veces más. Y no solo conseguí lo que quería, incluso más. Le gané todas las veces que competimos.
Jugamos a jalar la cuerda, hicimos carreras de sacos, Dylan se tropezaba más veces que los saltos que tenía que dar.
También competimos a quién comía más rápido. Y pues conmigo y con la comida no se juega.
De esas, entre otras competiciones. He terminado super cansada.
— ¡Sam! — Amy entra a la habitación. — La directora quiere que salgan todos, ya empieza la hora de cenar.
— Sí, ahorita voy.
La cabaña en la que nos colocaron es muy linda, la verdad todas lo son. Y ni que hablar del lugar, todo es muy bonito.
Salgo rápidamente de la cabaña y me dirijo al comedor.
Observo a Amy a lo lejos en una mesa. — ¡Ven, Sam! — Me llama con la mano.
Está sentada con las chicas y Luke a su lado.
Antes tomo una bandeja y voy a que la directora sirva la cena.
— Buenas noches, señorita Robinson.
— Buenas noches, señora directora.
Me sirve la cena de esta noche. Junto con una botella de agua.
— Muchas gracias.
Me dirijo a los chicos.
— ¿Ustedes no están exhaustos?
— Como van a estarlo, si no se empeñaron a quererme ganar en todo. — dice Dylan sentándose a mi lado.
Lo miró. — ¿Puedo sentarme?
— De todas formas, ya lo has hecho. — Me echo comida a la boca.
— Sabía que te gustaba comer, pero hoy me has sorprendido. — Le miro con los ojos entrecerrados. Sé muy bien que se está burlando.
— Vale, no dije nada. — levanta sus manos en rendición.
Después de eso la cena se volvió silenciosa. Dylan no volvió a decir nada más.
Las chicas terminaron y se marcharon a la cabaña, ahora me arrepiento no haber ido con ellas. Amy y Luke aún estaban en la mesa, ambos muy cariñosos.
Era algo incómodo porque Dylan aún se encontraba aquí. Esperaba en algún momento que después de cenar se vaya. Pero no.